GPUz
Aquí tenemos al GPU Pitcain siendo la principal figura del artículo, ofreciendo velocidades altas de operación gracias al overclock de fábrica por parte de MSI. Ahora bien, tomando en cuenta que la velocidad base se ubica en los 1030 MHz contamos con diferentes modos de trabajo dependiendo lo que se ejecute: OC, Gaming y Silencioso. Otra de las características sobresalientes de este producto es su tamaño de memoria que utiliza módulos GDDR5 de Samsung formando un total de 4096 MB (con 256-bit de ancho de banda). Además soporta DirectX 11.2 , Shader Model 5.0 y para los entusiastas del segmento la tecnología CrossfireX para aumentar el rendimiento considerablemente en los juegos.
Pruebas de Rendimiento
Procedemos a ejecutar el programa sintético compatible con DX10 donde el resulta se ubica dentro de lo esperado para la R9 270X donde el OC de fábrica tiene influencia para mantener un rendimiento óptimo. En este aspecto compite con la GTX 760 donde será cuestión de ver las propiedades de cada modelo y cuál conviene más. Por lo pronto el producto de MSI mantiene su nivel correctamente.
Ahora llega el turno de la versión DX11 cosechando 8289 puntos confirmando el excelente presente de la placa en cuestión.
En la última versión del programa, en el apartado Firestrike, la MSI R9 270X Gaming 4G manifiesta un comportamiento apropiado muy superior a su hermana menor, la R9 270. En este aspecto el uso de 4GB de memoria para video no resulta contundente, para ello es necesario cargar más texturas mejorando el detalle gráfico.
En el modo «Extremo» no encontramos cambios rotundos donde terminamos las limitaciones de la arquitectura de AMD / MSI cuando se trata de configuraciones muy avanzadas.
Continuamos con el ya clásico programa Unigine, en esta oportunidad con detalle «alto» a la resolución Full HD donde arañamos un promedio aproximado de 49 fps quedando ligeramente por debajo de la GTX 760 (con OC también).
La MSI R9 270X Gaming 4G arroja un rendimiento aceptable cuando habilitamos los filtros gráficos tales como el ansialiasing a 8x generando un promedio de 36 fps que dentro de todo permite apreciar mínimamente en pantalla la fluidez del benchmark. Es recomendable emplear los últimos controladores Catalyst de AMD dado que dependiendo de la versión podemos obtener incrementos en determinados juegos o aplicaciones.
Por último analizamos la versión «Valley» obteniendo casi el mismo tipo de comportamiento que el modelo de Sapphire aunque queda en este caso muy lejos de las opciones de la competencia. Sin embargo se aprecia la capacidad de la R9 270X en brindar un desempeño admisible que todavía no alcanza su techo ya que podemos aumentar aún más su frecuencias de trabajo mediante overclock manual.
Con la aplicación de antialiasing los resultados se mantienen parecidos sin sobresaltos ni sorpresas. La R9 270X controla perfectamente la situación entregando promedios de fps bienvenidos.
Con los nuevos drivers que soportan la API de AMD Mantle probamos el Star Warm, un benchmark que estresa bastante al GPU con un gran despliegue de naves y planetas. En una resolución de 1920 x 1080 con los detalles altos obtenemos un resultado a favor de Mantle con casi 46 fps frente al D3D que apenas intenta arañar los 41 fps.
Luego probamos activando el modo extremo donde la diferencia entre las APIs es abultada donde el Mantle arroja 41 fps demostrando su gran autoridad en esta ocasión.
