GPUz
Continuamos analizando la tarjeta en cuestión mirando primero la información referente a su arquitectura con proceso de fabricación de 28 nm desplegando un total de 2304 CUDA Cores, 48 ROps, 182 TMUs (Texture Mapping Units), PCIe 3.0 a 16x y compatible con tecnologías de última generación tales como OpenCL, CUDA, PhysX, Shader Model 5.0, Direct Compute 5.0 y DX11. Nótese que de la frecuencia inicial de fábrica podemos pasar de 902 MHz a 954 MHz gracias a la tecnología NVIDIA Boost que permite aumentar las frecuencias automáticamente según la exigencia gráfica. Por otro lado empleamos los controladores Forceware 320.49.
Software MSI
Para mejorar la experiencia con la placa de video MSI invita al usuario a probar y utilizar regularmente sus propias aplicaciones que mejoran bastante el rendimiento y provee monitoreo de la misma.
Por un lado contamos con el sistema Gaming App que permite de forma sencilla ejecutar configuraciones pre-establecidas según lo deseado. Podemos aumentar frecuencias, obtener silencio absoluto o incluso enfriar rápidamente mediante el aumento de revoluciones del ventilador.
Básicamente el Gaming App ofrece tres modos que podemos acceder con un simple click:
- OC mode: 954MHz Core (Boost Clock:1006MHz)
- Gaming mode: 902MHz Core (Boost Clock:954MHz)
- Silent mode: 863MHz Core (Boost Clock:902MHz)
Con estas configuraciones al alcance de la mano podemos mejorar el rendimiento siendo una herramienta simple y muy práctica.
Para aquellos entusiastas más avanzados que prefieren un overclock manual existe la conocida aplicación After Burner donde podemos guardar también diferentes perfiles para acceder luego. Como es nuestra costumbre y observando las capacidades de la tarjeta en cuestión procedemos a realizar OC consiguiendo resultados bienvenidos.
Indudablemente con la herramienta After Burner logramos abultadas velocidades de operación superando los 1100 MHz (mediante Boost). Sin embargo recomendamos no superar los 1073 MHz ya que si bien al principio se percibe estabilidad en sesiones prolongadas empleando configuraciones extremas no se cumple.
La gran refrigeración implementada y sus componentes de calidad ayudan a obtener un OC competitivo aunque también notamos limitaciones de la arquitectura en este aspecto.
Pruebas de rendimiento
Iniciamos las pruebas con el conocido 3DMark Vantage (DX10) viendo su posicionamiento entre las tarjetas analizadas e alta gama en nuestro laboratorio. La GTX 780 de MSI propone un puntaje competitivo aunque no sobresale frente al modelo de referencia de NVIDIA. Si buscamos sobresalir con un rendimiento contundente, esta serie es realmente una elección ideal para un entusiasta avanzado.
Proseguimos con la edición 11 (DX11) donde araña casi los 11.000 puntos siendo favorable sus velocidades de fábrica que ayudan considerablemente en el rendimiento final.
Con una GTX 780 bajo nuestro brazo la posibilidad de configurar opciones extremas es prácticamente una obligación empleando resolución de full HD. Aquí el desempeño es óptimo y bienvenido entregando toda su potencia máxima.
Finalmente probamos la última revisión del 3DMark en el segmento FireStrike destinado a evaluar la performance de configuraciones de alta gama. El puntaje no genera sorpresas aunque mantiene una ligera ventaja en relación al modelo de referencia de NVIDIA. La diferencia respecto a una GTX 680 es realmente contundente.
En el modo «extreme» mantenemos un mismo nivel donde nos acercamos a los 4200 puntos siendo un valor atractivo que podemos mejorar aún más con la implementación de overclock (ya sea automático o manual).
Ahora bien, con OC la mejora es evidente superando tranquilamente los 4300 puntos confirmando la excelente capacidad de la GTX 780 Twin Frozr Gaming para generar resultados mejores.
Seguimos con el Unigine que también aporta su cuota de exigencia donde la GTX 780 Twin Frozr Gaming logra ubicarse en el podio con un promedio superior a los 100 fps demostrando su excelente desempeño en ambientes de uso intensivo de GPU. Cuando aplicamos antialiasing dicho promedio se asemeja al modelo de referencia.
En la versión Heaven los resultados son similares aunque supera ampliamente a los modelos GTX 770 y GTX 680 siendo una de las tarjetas más potentes hasta la fecha. Si buscamos la mejor calidad y gráficos elevados, el producto de MSI tiene todas las cualidades necesarias para cumplir cualquier orden a la perfección.
En esta ocasión ejecutamos el benchmark del aclamado juego de Capcom donde el modelo de MSI se destaca con su promedio elevado alcanzando casi los 105 fps que puede ser mayor si lo deseamos. Claramente la tarjeta se encuentra preparada para navegar por aguas demandantes de gráficos acompañado por un eficiente manejo de energía y temperaturas bajas de operación.
