Games:
Luego de analizar los resultados sintéticos pasamos a ver el desempeño en juegos donde tratamos de ejecutar los últimos títulos del mercado.
En el juego de carreras Dirt 3 (DX11) iniciamos el proceso de benchmark en 1920×1080 con un resultado estupendo similar a la Radeon HD 6970 (en este caso) siendo un gran punto a favor para la placa de ASUS. De todas maneras aquí tienen mucho que ver los controladores por lo que el rendimiento puede variar (aunque no creo por mucho).
Si mejoramos la calidad a ultra con antialiasing se nota la limitación de la GTX 560 DirectCU frente al resto de los modelos donde el promedio se ubica en casi 49 fps frente a los 56.3 fps de la generación inmediata superior.
Continuamos con la tercera entrega del F.E.A.R donde la GTX 560 DirectCU a 1920×1080 arroja un buen promedio de 85.3 fps demostrando el nivel que tiene frente a este tipo de títulos.
La verdad de la performance se dá cuando aplicamos antialiasing (4x) donde la arquitectura del GF114 anuncia su máximo nivel de procesamiento que podemos incrementar un poco aplicando OC.
Volvemos al DX con un juego pesado con un comportamiento estupendo por parte del modelo ASUS no tan lejos del resto.
Nuevamente cuando habilitamos el antialiasing la penalidad no es severa manteniendo un promedio admisible que supera ampliamente los 30 fps requeridos para jugar de forma digna.
Involucramos un juego moderno de acción en alta calidad donde el desempeño de la ASUS es espléndido aunque la diferencia respecto a la GTX 560 Ti y la Radeon HD 6970 es muy clara.
Con OC logramos una leve mejora en performance superando los 64 fps que en términos de Gaming resulta siempre bienvenido.
4.5