Overclocking!
Bien, procedemos a la aplicación de la técnica de overclock por medio del Smart Doctor modificando el voltaje y elevando las velocidades de GPU/Memorias. En el caso del procesador gráfico logramos un límite máximo de 1080 MHz y de 1038 MHz para las memorias. Esos valores máximos se toman perfectamente aunque al momento de estresar el resultado es distinto por lo cual para soportar un 3DMark11 sin problemas debemos reducir un poco especialmente el de las memorias. Por lo pronto podemos afirmar que la GTX 560 DirectCU con su calidad soporta apropiadamente OC para mejorar el rendimiento gracias en parte a la nueva refrigeración implementada.
3DMark Vantage:
Pasamos ahora a las pruebas de performance comenzando con el clásico 3DMark Vantage (DX10) con un resultado importante.
Viendo nuestro banco de pruebas, la GTX 560 DirectCU se posiciona por debajo de la GTX 560 Ti y la Radeon HD 6970 como esperábamos.
En una configuración mucho más avanzada la placa de ASUS manifiesta un buen rendimiento que mantiene sus aspiraciones de ser una alternativa a tomar en cuenta a la hora de optar por un rango de precios intermedio (200 dólares en adelante).
3DMark11:
Nos volcamos a la versión sintética DX11 de la popular aplicación donde la tarjeta se desempeña correctamente con un puntaje de 4042 puntos demostrando que su cantidad de shaders unificados y velocidad de procesamiento (junto al 1GB de memoria) resultan determinantes a la hora de aprovechar todas las bondades de la API DX11.
Ahora bien ¿vale la pena el OC? Definitivamente, el puntaje obtenido aumenta de forma estrepitosa al generar 4780 puntos superando por lejos a la GTX 560 Ti de referencia. Indudablemente cuando se trata de mejorar ambientes complejos el overclockaporta su gran cuota de arena.
Y eso no es todo, estresamos aún más al GPU en modo extremo donde la tarjeta ASUS manifiesta unos 1315 puntos por debajo de los 1487 puntos que mantiene la GTX 560 Ti (en frecuencias stock).
Unigine Heaven 2.5:
Veamos que nos depara esta aplicación intensiva que hace uso de las últimas tecnologías de una manera escandalosa.
Ejecutamos primero en modo DX10 con calidad alta cosechando un promedio de 43.3 fps, un número realmente alentador sin quedar demasiado lejos de la GTX 560 Ti. En estos casos vale la pena preguntarse ¿conviene la versión Ti? Dependerá de la resolución que utilicemos, los detalles seleccionados y si el incremento extra de fps realmente hace diferencia.
En DX11 se reduce ligeramente la ventaja de la GTX 560 Ti ya que esta última genera un mejor resultado producto de altas frecuencias; básicamente tanto los dos productos presentan el mismo GPU. Por otro lado la Radeon HD6970 se corta lejos con más de 43 fps.
Como sospechaba en este escenario en particular, con OC, conseguimos igualar casi el rendimiento de la GTX 560 Ti sin gastar de más gracias a la posibilidad que brinda ASUS en ofrecer una base sólida para manipular ciertos valores críticos de funcionamiento.
4.5