Mad Catz, uno de los fabricantes de periféricos más prestigiosos en la actualidad, se aleja del mercado al declararse en bancarrota tras años irremontables con caída de ventas y deudas.
La compañía esta ahora en manos del tribunal, ya que accionó la quiebra del Capítulo 7 para saldar sus deudas, por ende, el síndico designado por el tribunal será el encargado de venderla y con los rendimientos pagar a sus acreedores tal como una hipoteca de vivienda.
En sus últimos años la compañía ha estado activamente en búsqueda de nuevas alternativas estratégicas como un plazo de financiación bancaria, aportaciones de capital y la venta de ciertos activos para mantenerse a flote luego del acuerdo con Harmonix para fabricar controladores oficiales de Rock Band 4 y distribuirlos a todo el mundo. Esto no sirvió de nada, se despidió a más de un tercio del personal y dejó de cotizar en la Bolsa de Nueva York.
El tipo de quiebra no permite a la empresa a reorganizarse bajo la supervisión de los tribunales, y al día de hoy los ejecutivos de Mad Catz ya no pertenecen a la firma. La compañía ha dejado de operar, y ahora se mueve a una «liquidación ordenada» de sus activos.
La lista de inventario contemplaba los siguientes productos:
- Mouse para gamers (Serie RAT)
- Teclado para gamers (Serie STRIKE)
- Mousepads para gamers (Serie GLIDE)
- Fighsticks con licencia de TEKKEN7 y Street Fighter V
- Auriculares para gamers (Serie TRITTON)
- Gamepads con licencia para fighting games y licenciados por SAMSUNG para móvil.