Desde Tom´s Hardware nos llega un review al juego Star Wars: The Old Republic, título parte de una de las más grandes franquicias de BioWare, y al que prueban con nada menos que 10 tarjetas de video basadas en GPUs de AMD y Nvidia de diversas gamas, y algunos microprocesadores de Intel y AMD.
Para las pruebas gráficas se usó un equipo con la siguiente configuración: microprocesador Intel Core i5-2500K overclockeado a 4GHz, tarjeta madre MSI P67A-GD65 (basada en el chipset Intel P67), 4GB de memoria OCZ DDR3-2000, SSD Samsung 470 Series 256GB, disco duro Western Digital Caviar Black 750GB, fuente de alimentación Seasonic X760 SS-760KM; las tarjetas de video usadas están basadas en los siguientes GPUs: Nvidia GeForce GT 430 1 GB DDR3, GeForce GT 240 512 MB GDDR5, GeForce GTX 550 Ti 1 GB GDDR5, GeForce GTX 460 1 GB GDDR5, GeForce GTX 570 1280 MB GDDR5, 2 x GeForce GTX 460 1 GB GDDR5 en SLI, AMD Radeon HD 6450 512 MB GDDR5, Radeon HD 5570 512 MB DDR3, Radeon HD 5770 1 GB GDDR5, Radeon HD 6850 1 GB GDDR5, Radeon HD 6970 2 GB GDDR5. El sistema operativo usado fue Windows 7 Ultimate x64 con los controladores Nvidia Geforce/ION 285.79 Beta y AMD Catalyst 11.11.
En cuanto a microprocesador, Star Wars: The Old Republic escala muy bien aprovechando microprocesadores con hasta 4 núcleos, más de 4 núcleos aportan muy poco al rendimiento, pero también se aprecia que el rendimiento del juego escala bien con la frecuencia de funcionamiento del microprocesador; por lo que se podría decir que cualquier microprocesador doble núcleo y con una frecuencia de 2.5GHz o superior debe bastar para mover bien el juego.
Fuente: Tom´s Hardware