Cuando nos presentaron la PlayStation 3, la posibilidad de instalar Linux y jugar títulos a la vez a través de la red PlayStation Network sonaba increíble. Años después de aprender del fracaso por sus bajas ventas, y empequeñecer las capacidades de la consola, OtherOS desapareció sin más. Una demanda llegó para intentar restaurarlo en vez de hacerlo a la mala, pero hoy todo puede quedar en el olvido.
El juez que estaba a cargo de la demanda grupal ha decidido rechazarla, porque los usuarios podían rechazar las constantes actualizaciones al sistema para mantener OtherOS. Además, no pruebas fehacientes que los usuarios estaban relacionados con la marca (lealtad, satisfacción) durante la compra del sistema, como para que fuese considerado una alta traición a la promesa de mantener sus características intactas. Esto es diferente al un fallo o una sentencia, ya que el rechazo permite que esta demanda no llegue completamente a tribunales.
Por lo anterior, Sony respira. Esta demanda colectiva probablemente sea la última que tengan que enfrentar, dado que ahora las compañías obligan al usuario a no formar parte de este tipo de recursos legales al menos que se les envíe una carta física a los cuarteles generales. Por lo mismo, cada individual que no haya mandado una carta tendrá que demandar por medio de un árbitro, y este proceso no es para nada barato.
¿Qué les parece que Sony salga victorioso de ésta? ¿Les parece que cada día tengan menos derechos para hacer lo que quieran con lo que compran para mantenerlo “seguro”?
Fuente: Ars Technica