Seagate Technology, líder indiscutible en el sector del almacenamiento mecánico, ha anunciado en el día de hoy su incursión en el mercado de la memoria flash, lo que se traduce en su incursión en el mercado de los discos en estado sólido (SSD), además de lanzar SSDs enfocados al sector empresarial.
Lo más importante de todo esto no es que sean buenos, malos, caros o baratos, significa que una de las empresas mas importantes del mundo en dicho sector ha entrado de lleno en otro mercado, lo que desembocará en una mayor competencia, algo que se verá repercutido en el coste de la tecnología y al precio que podamos adquirirla.
El SSD de entrada será el Seagate 600 SSD, el cual llega con un grosor de 5 mm para ser compatible con Ultrabooks llegando en capacidades de hasta 480 GB y dotado de una interfaz SATA 6.0 Gbps, consiguiendo unas tasas de transferencia de lectura y escritura de hasta 550/450 MB/s respectivamente.
Por debajo nos topamos con el Seagate 600 Pro SSD, el cual sería igual que al modelo anterior, pero de muy bajo consumo para servidores y soluciones de almacenamiento gracias a su consumo de 2.8W.
Pensando en los que más dinero tienen, las empresas, llega el Seagate 1200 SSD, un SSD con interfaz SAS 12 Gbps que promete unas velocidades “ultra rápidas”, llegando en capacidades de hasta 800 GB, y velocidades que se traducen en unas transferencias de hasta 700 MB/s.
Por último, el Seagate X8 Accelerator, el cual llega en forma de tarjeta PCI-Express 2.0 x8 ofreciendo un total de operaciones aleatorias de 1.100.000 de IOPS con capacidades de hasta 2.2 TB, estando optimizado para bases de datos, y aplicaciones de virtualización como el Microsoft SQL Server, Oracle Enterprise Server, MySQL, y VMware.