En una acción que parece que le costará caro a Microsoft, decidieron no estrechar las manos y lograr un acuerdo fuera de la corte para sentar la demanda de patentes por parte de Motorola, tecnologías que estarían siendo ocupadas en Xbox 360 sin el debido permiso. O sea, la prohibición de ventas de Xbox 360 sería algo muy posible si la corte decide tomar en cuenta la eventual petición de la compañía ahora parte de Google.
Pero Microsoft empezó todo este cuento. Demandaron a varios fabricantes de equipos con Android por patentes que usaba el sistema operativo móvil, pero de todos Motorola no cedió, sino todo lo contrario, contra-demandaron por sus patentes usadas sin permiso en Xbox 360. Obviamente, están buscando pago de regalías por todo este tiempo que no han soltado algún peso.
Para levantar ambos casos, el de Android como el de Xbox 360, hace poco Motorola le pidió a Microsoft 2.25% del valor de cada consola (no se sabe si se trata del valor final o de las utilidades), lo que se traduce en varios millones de dólares, sin juntar los 50 centavos por cada copia de Windows vendida. A cambio Motorola le pasaría 33 centavos por cada teléfono con Android vendido con ActiveSync. El Gigante de Redmond le dijo que era injusto, y con eso se van las esperanzas llegar a un acuerdo.
No todo está dicho, todavía hay pista que recorrer para que la justicia gringa determine si la prohibición de ventas es necesaria, y si efectivamente Microsoft debe pagar por las patentes, o si Motorola lo debe hacer. En cualquier caso, tal parece que uno tendrá que ceder, y otro saldrá ganador.
Fuente: IGN