Rambus desde inicios del 2000 venia gozando de una abrumadora racha ganadora en todos los procesos judiciales por infringimiento de patentes que inició contra otras empresas tecnológicas, sobre todo las desarrolladoras de chips de memoria y controladores de memoria, acumulando una enorme e importante lista de empresas que cayeron ante ella (o decidieron pagarle regalías antes de entablar engorrosos procesos judiciales), entre las que tenemos a importantes empresas del rubro tecnológico como Intel, AMD, Samsung, Apple, y prácticamente la totalidad de fabricantes de chips de memoria; siendo una de sus últimas y más sonadas victorias ante Nvidia a mediados del año pasado. Pero este año las cosas empezaron a no irle bien en este año, pues hace 2 meses la United States Patent and Trademark Office (USPTO) declaró invalidas algunas de las patentes clave de Rambus en muchas de sus victorias judiciales. Esto último debió haber sido un indicativo para que Rambus se plantee un cese a su política de “demandar a todo el mundo”; pero no pudieron contenerse y a los pocos días de ello iniciaron una nueva demanda contra los fabricantes de chips de memoria Hynix y Micron, acusándolos de conspirar para acabar con sus memorias RDRAM allá en tiempos de los Pentium 3 y 4, decisión de alto riesgo por la que hoy deben estarse lamentando.
El jurado de San Francisco rechazó la demanda antimonopolio iniciada por Rambus contra Hynix Semiconductor y Micron Technology, por un fallo 9 a 3 a favor de los acusados, por lo que el tribunal determinó que Hynix y Micron no realizaron pacto alguno para bloquear las memorias RDRAM de Rambus y expulsarlas del mercado de las memorias DRAM.
Esta derrota judicial tuvo inmediatas y desastrosas consecuencias para Rambus, las que se vieron rápidamente reflejadas en Wall Street en forma de una abrupta caída del 60% en el valor de mercado de Rambus (RMBS), la que ahora vale menos de mil millones de dólares americanos, cayendo a 781.82 millones de dólares a las pocas horas del fallo judicial.
Fuente: VR-Zone