Una vez más, analizamos otro producto Primus, se trata del modelo Gladius 16000P con iluminación RGB, sensor avanzado, estructura robusta y con 16000 DPI (de ahí su nombre).
Este mouse brinda una gran variedad de funciones que apuntan a obtener una mayor precisión en los juegos, una estética atractiva y la oportunidad de configurar el mismo de forma personalizada. Veamos un poco más en detalle cómo luce y por supuesto su rendimiento.
Con el violeta como color predominante y el sello de Primus, el producto en cuestión tiene una presentación interesante y atrayente donde se adjunta tarjeta de bienvenida a la legión y su correspondiente calcomanía del logo de la compañía. Ya se puede apreciar que se trata de un modelo avanzado y en la misma caja se vemos la portada figuran su características más destacadas para nada despreciables.
Aquí tenemos al flamante Gladius 16000P con unas dimensiones de 12,9 ×7,3 × 4,4 cm que apunta a un uso con la mano derecha, aunque con la izquierda les puedo decir que también se adapta. Su peso es de 132,4 gramos siendo un poco más pesado aunque ese se puede modificar. Su cable es de 1,8 metros de largo trenzado (para mayor duración) y emplea el puerto USB moldeado.
Presenta un diseño ergonómico con buen agarre, especialmente en sus laterales y dispone de interruptores Omron que mejoran el tiempo de respuesta al jugar y mayor vida útil soportando millones de pulsaciones. Ofrece una totalidad de seis botones programables, cuyo botón del centro se utiliza para seleccionar el nivel de de resolución que va entre 1000-2000 (predeterminada) y 3000-4000-8000-12000-16000 DPI. Su ubicación resulta transparente y accesible para acceder de manera rápida cuando el juego y la aplicación lo requiera.
Para guardar perfiles, incorpora memoria integrada lo cual es bienvenido ya que sin importar donde llevemos este periférico, cuando lo conectamos en cualquier PC o portátil tendremos acceso a nuestra configuración preferida sin la necesidad de instalar algún controlador extra.
Para el caso del sensor óptico, Primus ha optado por el PIXART 3360 siendo una opción muy adecuada para lograr una máxima precisión en los juegos, ya sea del tipo competitivo o para disfrutar. Su velocidad tengo entendido que se posiciona hasta 1000 Hz, veremos si esto es así.
En su base se encuentran las respectivas patas metálicas de baja fricción (tres en total, dos laterales y una superior) con el objetivo de que el Primus Gladius 16000P se desplace de forma rápida y suave sobre cualquier superficie. Además, contiene peso extra que se puede agregar o remover. El peso se ajusta mediante tres discos de 5 gramos cada uno. Si se siente ligero o pesado, tienes la posibilidad de adecuarlo a tu gusto.
Software
Para descargar el software, puedes hacerlo desde el sitio oficial de Primus. Descargar aquí.
Este programa resulta necesario para asignar los macros, los parámetros del DPI, aplicar ajustes velocidades y configurar la flamante iluminación RGB con hasta cuatro 4 patrones disponibles. Además, soporta hasta 5 perfiles gracias a su memoria integrada. Si bien no es del todo estable y requiere que se instala uno para cada periférico, es práctico de utilizar y brinda las opciones para alcanzar la configuración deseada. Todavía queda muy por debajo de otros softwares de la competencia en este aspecto.
Experiencia de uso
Este modelo tiene buena impronta con sus colores RGB y efectos (aunque me hubiera gustado aplicar más). Y para cada perfil podemos asignar un color según nuestro juego favorito para identificarlo y para saber exactamente cuál DPI estamos utilizando tenemos en la parte inferior lateral izquierda el grado iluminado (en blanco).
Para probar el mouse en cuestión, empleamos el mousepad Primus Arena PMP-11L que deja una muy buena impresión. Durante varios días jugamos, trabajamos y lo manipulamos intensamente demostrando una resistencia bastante fuerte.
El agarre es aceptable y su desplazamiento varia según el peso que utilices. Particularmente me gustan más ligeros pero dependiendo la actividad en pantalla que se realice, se pueden modificar esto. Eso sí, al principio cuesta acostumbrarse a su diseño aunque luego de un par de horas ya se siente mejor.
La experiencia en general es buena, especialmente en shooters donde la precisión tiene que estar a la orden del día. He jugado al Black Ops Cold War, Watch Dogs Legion y Command and Conquer Remastered para variar. Su rendimiento se mantiene eficiente en todo momento y sin importar la intensidad de las partidas se nota que emplea componentes apropiados, con un cable trenzado firme que no se doble ni molesta para nada. El sensor PIXART 3360 cumple con su trabajo.
Conclusión
Este modelo mantiene la misma experiencia frente a otros Gladius de Primus, con una calidad admisible y un diseño «casi ambidiestro» que son interesantes a la hora de elegir un mouse para juegos y uso cotidiano. El RGB le agrega una característica visual atractiva que se puede modificar y personalizar, aunque no tanto como me gustaría. Además de sus placas metálicas para reducir la fricción en el desplazamiento, incorpora pesas de 5 gramos para regular el peso y obtener un mayor control del mouse. Dependerá que tan ligero o pesado te guste utilizarlo y la posibilidad de modificar este aspecto es al menos destacado en el producto.
El Primus Gladius 16000P tiene una relación de costo / rendimiento bienvenida con un sensor óptico PIXART avanzado, DPI muy elevado y un software que es intuitivo pero necesita todavía mejorar su interfaz. En general deja una buena impresión tomando en cuenta el nivel al que apunta.
Lo Bueno
- Base con placas metálicas de baja fricción.
- Interruptores Omron.
- Iluminación RGB por todos lados, incluido el logo.
- Leds indicadores de DPI (hasta 16000 DPI).
- Permite regular el peso.
Lo Malo
- Pocos efectos de iluminación para elegir.
