A principios de este año, algunos ingenieros de Intel fueron arrestados al descubrirse que vendieron samples de microprocesadores basados en la próxima microarquitectura Ivy Bridge. Uno de los cuales (un Core i7-3770K) fue a dar a las manos del overclocker TOPPC.
El sample del Core i7-3770K, al igual que su próxima versión comercial está fabricado con el proceso de manufactura de 22nm, posee 4 núcleos funcionando a 3.5GHz (a 3.9GHz en el modo Turbo Boost) con multiplicador desbloqueado (63X), un IGP DirectX 11 Intel HD 4000 funcionando a 650MHz (1150MHz en el modo Turbo Boost), un IMC DDR3-2133, y un northbridge integrado con bus PCIe 3.0.
TOPPC afirma que es relativamente fácil llevar a CPU a una frecuencia de 5.2 a 5.3GHz, pero al realizar pruebas intensivas el chip alcanza muy altas temperaturas, las cuales no pueden ser disipadas por refrigeración por aire, siendo 4.8GHz lo máximo alcanzado.
Esta decepcionante capacidad de overclock puede deberse a lo prematuro del chip, pues el nuevo proceso de manufactura de 22nm debería dar mucho mejores resultados que al actual proceso de 32nm. Se espera que las versiones comerciales lanzadas en abril ofrezcan un mayor potencial de overclock.