GPUz
Este programa informativo nos indica cómo funciona y que especificaciones tiene la GTX 650 Ti Boost con su GPU GK106 (28 nm) con los últimos controladores de NVIDIA soportando las nuevas tecnologías tales como OpenCL, CUDA, Physx y Direct Compute 5. A diferencia de una GTX 560 Ti, su ancho de banda de memoria se ubica en los 192-bit aunque a favor tiene su alta cantidad de 2 GB.
Claramente estamos en presencia de una tarjeta para gaming con la arquitectura adecuada para sostener intensas horas de juego con la mejor calidad (en 1920 x 1080).
Benchmarks
En efecto probamos por primera vez la última edición del 3DMark, algo que no puede faltar en análisis de placas de video de la actualidad ejecutando la prueba «Fire Strike» que hace un uso intensivo de shaders donde la GTX 650 Ti Boost logra comportarse muy bien entregando un rendimiento bastante satisfactorio y fluido.
Si nos detenemos a mirar el puntaje sintético que arroja la aplicación notamos que deja atrás a otras soluciones superando ampliamente a la GTX 650 Ti estándar. Sin dudas el modelo que estamos analizando viene al mercado para pisar fuerte siendo una competencia digna frente a la Radeon HD 7850.
Volvemos a la edición 11 donde el comportamiento de la nueva tarjeta se mantiene intacto entregando alta performance por donde se la mire. Con 5553 puntos obtenemos lo que buscamos siendo una interesante opción para migrar siempre y cuando el bolsillo lo permita.
En DX10 se acotan las diferencias, mejor un rendimiento más parejo entre los diferentes modelos analizados. Es evidente que NVIDIA ha mejorado considerablemente la arquitectura para entregar mayor eficiencia, menos consumo y gran cantidad de unidades shaders (768 en total frente a las 384 de la GTX 560 Ti)
Unigine provee otro benchmark potente con mucha naturaleza de por medio lo cual es exigente para cualquier placa de video.
Con la configuración alta (DX11) ejecutamos la prueba con resultados esperados confirmando el buen desempeño del GPU GK106 con sus 47 fps de promedio siendo bastante fluido y atractivo de ver.
Si buscamos mejorar la calidad gráfica con antialiasing (4x) la penalidad afecta al procesamiento donde el estrés resulta dominante. Los valores ahora son mucho más cercanos entre sí aunque la GTX 650 Ti Boost mantiene la delantera. El SLI puede ser una opción interesante para mejorar el rendimiento aunque también podemos mirar a tarjetas superiores (GTX 670 en adelante).
Volvemos a nuestro querido Unigine Heaven en su versión 4.0 donde la exigencia es mucho más elevada lo cual se ve reflejado en los resultados. La placa en cuestión se ubica en los 38 fps con los detalles en «alto» tomando gran ventaja respecto a la GTX 650 Ti estándar.
Nuevamente aplicamos 4x antialiasing manteniendo la ventaja respecto a las demás, a estas alturas se vuelve poco recomendable aplicar filtros que mejoren la calidad ya que si bien el soporte es espléndido la performance no es aceptable.
Finalmente dentro de la categoría de benchmarks tenemos al juego Lost Planet 2 (DX11) donde el promedio se ve reflejado rotundamente a favor de la GTX 650 Ti Boost al superar la barrera de los 70 fps. Dicho título aprovecha perfectamente las cualidades de la tarjeta como sus 768 shaders, 2GB de memoria y por supuesto sus mayores frecuencias.
