Nokia, uno de los mayores fabricantes de teléfonos móviles de la última década, perdió gran parte de su cuota de mercado cuando aparecieron en el mercado alternativas mejores y más «inteligentes».
El gigante finlandés de las telecomunicaciones (que se ha convertido en la última área de especialización de Nokia) no logró ponerse al día con el mercado de teléfonos inteligentes con pantalla táctil impulsado por Internet, y nada volvió a ser igual después de eso. La compañía ha estado tratando de compensar sus consecuencias, pero parece que queda un largo camino por recorrer. Nokia ha anunciado planes para despedir a hasta 10,000 empleados en todo el mundo, ya que cambia su enfoque a 5G y computación en la nube.
La compañía está tratando de reducir las pérdidas, ya que se encuentra luchando incluso en el espacio de las telecomunicaciones, con competidores como Huawei y Ericsson, que han superado al gigante de las telecomunicaciones finlandés en la carrera 5G. La compañía ahora está tratando de alcanzarlos, especialmente con el deterioro de las relaciones de Huawei con Occidente, lo que le deja una ventana de oportunidad abierta.
La compañía dice que eliminará unos 96 puestos de trabajo en el Reino Unido y 300 en Finlandia en la sede de Nokia en Helsinki. Francia, por otro lado, podría evadir esta sesión de reducción de costos, ya que la compañía ya eliminó más de 1.000 puestos de trabajo en la región el año pasado.
Sin embargo, nada de esto está escrito en piedra todavía. “En esta etapa, sin embargo, estas son solo estimaciones. Es demasiado pronto para comentar en detalle, ya que acabamos de informar a los comités de empresa locales y esperamos que los procesos de consulta comiencen en breve, cuando corresponda ”, dijo un portavoz de Nokia.
En general, Nokia planea ahorrar alrededor de 600 millones de euros (518 millones de libras esterlinas) recortando empleos en todo el mundo, en un intento de salvar pérdidas y gastar más dinero en ponerse al día con los competidores en la carrera 5G.
Esto se produce después de que el nuevo director ejecutivo de la empresa, Pekka Lundmark, asumiera el cargo el año pasado, después de que las últimas decisiones de la gerencia y los errores del producto afectaron la innovación y los precios de las acciones de Nokia.
