El nuevo juego de Activision, y que aseguran es el más esperado de la historia, ya llegó a PC y los benchmarks no se hicieron esperar. Sin embargo, para sorpresa de muchos, se comporta bastante igual que la versión anterior, algo que no es necesariamente malo.
Call of Duty: Modern Warfare 3 ha sido ampliamente criticado por tener muchas cosas en común con el segundo juego, y repetir demasiado las características que lo hicieron famoso. Aún así ha logrado vender más de 10 millones de copias durante sus primeros días.
Respecto a los benchmarks, el juego se comporta muy bien en varias tarjetas gráficas y no será necesario tener un super equipo para mover MW3. Para que se hagan una idea, una GeForce GTX 460 lo mueve a 37fps a la resolución de 2560×1600, en la máxima calidad configurable y 4xAA. De ahí en adelante los números suben (mucho más a menores resoluciones) y este modelo puede considerarse el mínimo para obtener la mejor experiencia en pantallas grandes.
Al otro lado del charco, aquellos con gráficas humildes que buscan algo mejor podrían pensar en una Radeon HD 6670 que ofrece 30fps a 1680×150 de resolución y máxima calidad, o una GeForce 9600GT que se desempeña misteriosamente mejor. Esto reafirma que el título no pide mucho para correr en el equipo, mucho menos un procesador de varios núcleos a frecuencias altísimas.
En comparación con Call of Duty: Modern Warfare 2, el rendimiento gráfico del juego no baja por tener algunas mejoras a nivel visual, lo contrario: hay leves ganancias cercanas al 10%. Bueno, eso también se puede explicar por la evolución de los controladores además de otras en el propio código del juego, el cual fue levemente actualizado en esta reciente entrega. Les dejo la invitación a TechSpot para que vean todos los gráficos correspondientes si les pica la duda.
Fuente: TechSpot
