Una de las bombas de 2010 fue la mediática ruptura entre los cabecillas de Infinity Ward y Activision, duelo que finalmente comenzará en tribunales. Tras algunas postergaciones y cambios, el juicio comenzará el próximo 29 de mayo.
Jason West y Vincent Zampella -hoy a cargo de Respawn Entertainment- demandaron a Activision por regalías que la empresa no les habría pagado, cuyo monto asciende a los USD $125 millones además de reclamar como propio la marca Modern Warfare. Los muchachos enfrentan a su vez una contra demanda en la que Activision exige USD $400 millones a Electronic Arts por “robar” parte de sus empleados y por concertar de manera secreta un trato con West y Zampella mientras aún eran empleados de Activision.
Uno de los alegatos de West y Zampella contra Activision fue desestimado por la justicia… pero el problemón legal y la danza de millones aún está por empezar.
Fuentes: Game Informer | Niubie
