Meter procesadores Intel a los televisores y set-top-box no era mala idea, la verdad, pero ese nicho del mercado nunca logró despegar como querían. Al final, Intel decidió cortar por lo sano y abandonará sus productos para este mercado.
Los recursos que alguna vez dieron fruto al Atom CE4100, un SoC que actualmente está presente en el Boxee Box y Google TV de Logitech y Sony, desaparecerán para encontrarse en otras áreas de la compañía. Nótese, los anteriores productos no han sido grito y plata como para optar por lo contrario: todo ha sido al revés. Google TV nunca llegó a penetrar como se suponía y el Revue de Logitech bajó a un tercio de su precio. Digital Home Group, la división responsable de todo esto, será (o sería) reacondicionado en el mercado de los tablets, donde todo el mercado está apuntando, sino en otros lugares dentro de la compañía.
Google TV probablemente no muera a corto o mediano plazo, dado que Google anunció que aún trabajarán con Intel y su plataforma. Pero como no es prioridad del Gigante Azul, algo que le cortará las alas a la innovación en este sector del mercado, probablemente los veamos cambiarse a una opción más sana basada en ARM, donde tienen más experiencia si contamos a Android. Justamente, la misma arquitectura con la que deben competir en el mercado de Tablets. El mundo es chico.
Fuente: TechSpot
