La papa está quemando en el asunto de UEFI y “Secure boot”, o Inicio Seguro como nosotros le llamamos. Pero esto es mucho más drástico y negro si tomamos en cuenta las palabras de Matthew Garrett, desarrollador de RedHat. ¿Qué harían si su computadora ya no fuese suya?
Microsoft respondió las críticas de integrar UEFI con Secure Boot como parte de sus programa Windows 8 Logo, asegurando que era para proteger de malware y que apoya la idea de tener una opción para deshabilitar este mecanismo de inicio. Pero los hechos son otros para lograr la certificación Windows 8:
- Requiere UEFI con Secure Boot activado.
- No requiere que el usuario pueda desactivar Secure Boot, y está confirmado que algunos fabricantes de hardware no integrarán esta opción.
- No requiere que el sistema sea vendido con otras “llaves” que no sean de Microsoft.
- Un sistema con sólo las llaves de Microsoft sólo podrá iniciar Windows, ningún otro sistema operativo más.
- Como leen, no hay seguro que los fabricantes de hardware y OEM integrarán la opción de desactivar Secure Boot. De no hacerlo, dejarán todos los equipos incompatibles con cualquier otros sistema operativo.
Matthew es enfático en que esto es más grave de lo que parece:
¿Qué quiere decir esto para el usuario final? Microsoft clama que el consumidor tiene completo control del PC. Eso es verdad, si por “consumidor” quieren decir “fabricantes de hardware”. El usuario final no tiene garantías para instalar nuevas llaves para iniciar otro sistema operativo. El usuario final no tiene garantías para habilitar y deshabilitar esta funcionalidad. El usuario final no tiene garantías que podrá instalar gráficas de otra marca, o reemplazar su tarjeta de red para lograr un arranque en red, o instalar un nuevo controlador SATA y ser reconocido por el firmware. El usuario final no tiene control de su equipo.
¿La ironía? […] No pueden prevenir que sus sistema corra Windows 8.
Podríamos decir que Microsoft está abusando de posición dominante para ejercer presión en instaurar una tecnología que dejaría a todas las marcas fuera, aún cuando el porcentaje de sistemas operativos no-Windows es ínfima. Si esto sigue así tendremos que tener mucho ojo antes de comprar placas madres, equipos pre-armados, y más de algún tablet si se nos cruza por la mente poner Android. Así como vamos terminaré comprándome un Mac – ser más caro y más cerrado que un PC pero por lo menos le podré poner Windows 8 con Bootcamp.
Fuente: TechSpot