Hace ya tiempo que nos quedó claro que el fútbol es mucho más que un deporte: es un fenómeno mediático, es un estilo de vida, es un mercado continuo, y una de las grandes potencias que mueve, une o divide el mundo. El fútbol está por todas partes, desde la ropa que lleva un bebé hasta la taza desde la que bebe un anciano, y en cualquier informativo que se precie, sea digital, audiovisual o en formato papel, el fútbol es temática obligada.
Por eso no es de extrañar que, a la hora de elegir a los jugadores que aparecen en la edición anual de taquillazos del gaming como son el PES o el FIFA, se elaboren exhaustivos estudios en los que se tengan en cuenta infinidad de variables sobre qué futbolistas queremos tener en el menú para elaborar un equipo perfecto. Se tendrán en cuenta cuestiones como el índice de popularidad, no hay duda, pero no sólo a nivel de calidad de su técnica de juego, sino también la percepción social. La imagen pública, sus posibles conflictos legales o si acaban de ser padres son aspectos que, a veces inconscientemente, nos hacen amar o descartar a un futbolista en concreto como opción.
Otro de los indicadores para saber si incluir a un jugador en la edición anual es un acierto o no son, por ejemplo, las apuestas a la Champions en William Hill. En los sitios online de apuestas deportivas no sólo tienen cuotas a qué club ganará un partido, sino también quién será el máximo goleador, a quién le pitarán falta, y por supuesto quién se llevará el Balón de Oro, la Bota de Oro, y demás logros individuales. Por eso son una referencia interesante para medir la popularidad o la opinión de los expertos acerca de cada jugador.
Por supuesto, todos estos factores afectan directamente no sólo a la selección para un juego como el Pro Evolution Soccer, sino, y en primera instancia, al mercado de fichajes, pero sabemos que éste tiene sus propias reglas, y el factor dinero, si bien es el principal elemento para tomar la decisión, no es el único: acuerdos y decisiones personales de última hora pueden dar un giro a una situación que se daba por sentada. En cuanto a la selección orientada al factor gaming, esto es menos frecuente.