Al aprecer, la industria de los videojuegos está atravesando un interesante momento, uno con creciente autocrítica y reflexión. En su intervención en los GDC 12, Alex Hutchinson atacó la obsesión de la industria por las producciones AAA.
El director creativo de Assassin’s Creed III disparó contra la industria, su olvido de los juegos de menor envergadura y de la obsesión de hacer dinero:
“Veo este impulso (a los juegos AAA) como un creciente cancer. Pienso que esto dejará a las superproducciones de videojuegos como nada más que el último de los dinosaurios. Esta situación puede desembocar en 2 escenarios: se venderán sólo los juegos que se han enfocado en fríos análisis, obsesionados con hacer dinero o lo que parecerá una carrera armamentista, donde los estudios presionan en busca de fidelidad gráfica y aumentar la magnitud de los juegos.
Creo que los videojuegos necesitan tener como meta educar a la gente, entretenerla o, por lo menos, aportar de manera artística. Si no estás haciendo ninguna de las anteriores, entonces perdiste tu norte“.
Hoy en día parece no haber juego de mediana escala; todos apuntan a ser un mega éxito y a venderlo todo. El problema está en es imposible que todas superproducciones vendan como tal, se pierde mucho dinero, comienzan los despidos y se cierran estudios. Esto funciona como las apuestas: mientras más apuestes, hay mayor posibilidad de ganancias y de riesgo… y todos parecen estar dispuestos a apostar como si tuvieran toda la suerte del mundo.
Tienen sentido sus palabras, aunque no deja de ser irónico que lo diga el director creativo del juego más ambicioso y con mayor cantidad de recursos desarrollado por Ubisoft.
Fuente: GameSpot