Por Ricardo Ghigliazza, CEO de Wavenet
Ninguna: los servicios gratuitos ofrecidos por los “Big Players” del mercado como Google y Hotmail no son lugares seguros para guardar nuestra información crítica.
No son pocos los episodios en los que empresas como Google, eBay, Twitter y Apple han provocado inmensos daños tanto sea por sus repetidas caídas de servicio como por cuestiones más graves como la exposición “por error” de datos personales y privados, que tanto en la Argentina como en el mundo están protegidos por leyes de aplicación internacional.
Son empresas grandes, exitosas y admiradas merecidamente. Sin embargo, ninguna de ellas existiría sin los datos que almacenan, y menos aún si las fugas de datos de todo tipo continúan dándose a lugar.
La criticidad de este tema debe ser tenida en cuenta: todos poseen infinidad de datos e información cada vez más crítica que podría ocasionar enormes problemas si se expone públicamente.
Y la pregunta inmediata surge: ¿es realmente segura la nube como medio de almacenamiento de cualquier tipo de datos, especialmente aquellos servicios ofrecidos “gratuitamente” por los Big Players? No es necesario un análisis demasiado complejo para entender que la respuesta es NO.
Ricardo Ghigliazza, CEO de Wavenet, comenta que “la gratuidad de servicios tiene y mucho que ver con esto. Cada uno de estos proyectos, a excepción de muy pocos, ofrecen servicio en forma masiva y asumen enormes costos de infraestructura y mantenimiento. En la era del procesamiento de los datos, no quedan dudas que estos servicios, que el público acepta voluntariamente usar, están orientados a generar una inmensa cantidad de inteligencia y minería de datos, que a las empresas que los proveen les generan ganancias billonarias para vender sus otros productos”.
Vale la pena pensar: ¿conviene alojar datos críticos y privados en una nube o es mejor hacerlo en algo más parecido a una “caja fuerte”?
Creo que todos almacenamos aquellas cosas que más valor nos representan en los medios más seguros que logremos encontrar: el dinero en los Bancos o Cajas de Seguridad, nuestros archivos de datos en dispositivos de almacenamiento seguros (aunque sea algo tan simple como un DVDs o disco externo) y protegemos a nuestros seres queridos conceptualmente “INSIDE”, es decir, adentro y no afuera.
Y la nube está, indiscutiblemente, fuera nuestro control.
Las empresas antes mencionadas son gigantescas y, en lo que se refiere a almacenamiento y protección de datos, ser gigante no es bueno. Es casi natural que redes con cientos de millones de usuarios deban trabajar muchísimo más para protegerlos, y eso significa que demoraran siempre mas tiempo en hacerlo. Y el tiempo, en estas cuestiones lo es todo.
Ante una pérdida o liberación de datos privados, no existe solución, los datos ya se perdieron o llegaron a manos de quienes no debían.
¿Donde guardamos la escritura de nuestra casa, el título del auto, la copia de reserva de la llave del auto, nuestros pasaportes, documentos y demás? No importa dónde, lo que sí importa es que tenerla salvaguardadas en el mejor lugar que podamos.
“Es necesario definir qué sentimos que tiene un valor suficiente y almacenarlo en sistemas completamente privados con contratos verdaderos, quizá en más de un lugar pero en sistemas que estén diseñados y pensados especialmente para ello” afirma Ghigliazza.
No es lo mismo dedicarse a cuidar con agilidad y velocidad los datos privados de los clientes que dedicarse a acumular en forma masiva la mayor cantidad de datos existentes, sin importar la calidad o la importancia de los mismos, con el objetivo de obtener beneficios de la posesión de esos datos.