El próximo Black Ops II de Treyarch, tal y como se podría esperar, estará construído sobre el mismo motor que viene directamente desde Call of Duty 2, y que a la vez está basado en el id Tech 3 de id Software que ya tiene bastantes años a cuestas. Pero año tras año, gente del estudio correspondiente al juego sale al ruedo para decir que su entrega de Call of Duty en realidad no necesita un motor nuevo.
Mark Lamia, fundador de Treyarch, argumenta simplemente que el nuevo Black Ops II no necesita un nuevo motor para ser “el mejor juego que podamos hacer”. Y lo compara a las modificaciones que se le hacen a una casa: se cambian muchas cosas, se mejoran las ventanas o hasta se cambia toda la plomería si se quiere, pero “los cimientos no se tocan”:
“Es una simplificación decirlo de esa forma, pero igual el ejemplo es válido. Hay muchas cosas buenas en esos cimientos [que son el motor de Call of Duty] y de las que no querríamos deshacernos. Nosotros buscamos avanzar en las áreas que sirven al diseño de nuestro juego; los motores, cuando se alteran, cambian. Los creadores de juegos no tocan lo que no es necesario, y no se sacar un producto competitivo si no se actualiza el motor en el camino”.
Lamia también agrega que el tema de un nuevo motor para Call of Duty es parte del criticismo existente hacia el juego. Y para él, hablar de “un nuevo motor” muchas veces es simplemente generar ruido. “¿Dónde parte un nuevo motor, dónde termina el antiguo? Hay elementos del código que datan desde hace mucho tiempo, pero hay otros que son totalmente nuevos. Como la iluminación del próximo juego, algo a lo que le hemos puesto mucho trabajo”.
Lo cierto es que diga lo que diga, el criticismo hacia Call of Duty y sus gráficos siempre va a estar ahí, por más que haya cosas únicas en los shooters en primera persona como ser los 60 cuadros por segundo que sí hacen una diferencia importante en el control, aunque al grueso de la gente eso le da lo prácticamente lo mismo.
Fuentes: Game Informer | Niubie