Tenemos el privilegio de analizar una de las secuelas más esperadas, se trata del Assassin’s Creed II ambientada en una época totalmente diferente con nuevas misiones, nuevas historias y por supuesto combates de gran calidad.
Este juego orientado en la mezcla de acción y aventura propone una historia novedosa e interesante que atrapará sin dudas a los jugadores de todo tipo que con una perspectiva en tercera persona logra cimplir su objetivo de brindar entretenimiento, una rica historia y sobre todo una excelente jugabilidad.
En Assassin’s Creed II tomamos el rol Desmond Miles (quien figura en la imagen) donde a priori nos encontramos en la prisión de Abstergo obligando a utilizar una máquina avanzada para descubrir la historia de los antepasados metiéndose en su respectiva época, máquina conocida como «Animus».
El juego comienza bastante rápido por lo cual se recomienda haber terminado la primera parte del juego para obtener una mejor compresión y experiencia del asunto, sin embargo se puede jugar tranquilamente esta parte. Encarnando el papel de Desmond nos obligan a utilizar nuevamente el Animus para descubrir cierta información crucial que dará comienzo este apasionante juego; gran parte de estas secuencias pertenecen a la introducción del mismo por lo cual se espera una duración de muchas horas de juego.
Tenemos la ayuda de Lucy Stillman, una asesina contemporánea que nos guiará desde fuera del Animus a cumplir nuestras misiones o explicar algunas experiencias particulares causante de efectos secundarios (ya sabrán por qué).
Desmond no sabe lo que sucede ¡no hay tiempo! Debemos entrar al Animus rápidamente.
Entramos al Animus que decodificando nuestro ADN podemos revivir algunos momentos de nuestros antepasados.
Aquí presenciamos un evento histórico de nuestra historia pasada sobre el nacimiento de un personaje que por el momento no sabemos realmente quien es; las secuencias cinemáticas son realmente impecables con un aspecto muy cuidado brindando una experiencia muy cercana a la de una película que resulta totalmente entretenido.
¡Hay que huir de Abstergo! La calidad gráfica sorprende mucho tanto en la ambientación, escenarios y personajes aprovechándo todo el hardware de la PC que en este caso empleamos una ATi Radeon HD 5850 1920×1200 con un promedio de fps aceptable.
Conocemos nuevos personajes que también nos guiarán a través del Animus, en PC podemos seleccionar diferentes idiomas donde el español (doblaje) es bastante agradable, a diferencia de otros títulos, lo cual nos permitirá concentrarnos mejor en el juego.
Finalmente estamos a punto de entrar a un nuevo mundo, se trata del Renacimiento donde los desarrolladores intentan recrear lo mejor posible dicha época realizando varis estudios previos generando así una ambientación cercana a la realidad.
Aquí tomamos el rol de un joven italiano llamado Ezio Auditore Da Firenze, hijo de Giovanni Auditore, siendo uno de los antepasados de Desmond. Básicamente todavía no tomamos el papel de asesino ya que para ellos se tienen que dar un par de circunstancias que lo llevarán a ello; mientras tanto una de las primeras cosas que nos enseña el juego es a conocer como se maneja dicho personaje y realizar algunas tareas para entrenarlo en los distintos segmentos (igual el entrenamiento puede durar casi todo el juego ya que en algunos misiones surgen nuevos movimientos o tipos e combate).
En la parte derecha de la pantalla se indicarán las tareas a realizar como en este caso, figuran mensajes que informan la manera de proseguir y efectuar maniobras especiales como la de saquear a la gente que hemos derrotado (en este caso en un combato con puños).
En la parte superior izquierda se localiza la barra de energía que en un principio luce recortada; a medida que avancemos en el juego esa barra irá en aumento, mientras tanto contamos con varios médicos en la ciudad con un aspecto particular (algunos utilizan una máscara con pico) que nos darán medicina para curar, eso sí, tiene su costo monetario.
Presionando la tecla «Esc» accedemos al menú correspondiente para modificar las opciones, volver al escritorio del sistema operativo, ingresar a la base de datos (de las cosas que recopilemos durante el transcurso), inventario (armas or armaduras por ejemplo) y por supuesto el mapa que nos ayudará a movernos dentro de la ciudad indicando donde se encuentran las tiendas, tesoros y demás.
Para mantener actualizado el mapa dado que el juego transcurre durante varios años debemos ir a las Atalayas (al igual que en la primera parte), lugares bien altos para que Ezio pueda ver gran parte de la zona.
Desde el Atalaya o cualquier lugar de gran altura, Ezio puede saltar hacia carruajes de paja amortiguando la caida brindando así más rapidez y comodidad sin matar al personaje.
Estos «carruajes» por así decirlo también permiten esconder al personaje en caso que los soldados o enemigos nos persigan, incluso desde allí podemos sorprender y eleminar a un guardia sin ser detectado. Indudablemente este juego tiene toques de espionaje donde en algunas misiones hay que tener cuidado en ser descubiertos ya que como asesino que es Ezio para llegar al objetivo no debemos llamar la atención.
La ciudad, este caso Florencia, está perfectamente desarrollada metiéndonos de lleno dentro de la misma con la gente circulando por la ciudad brindando un aspecto más atractivo al juego. La ciudad es abierta, es decir podemos recorrerla hacia la dirección que deseamos logrando una libertad estupenda.
Dado que la ciudad es muy grande, cuando accedemos al menú cada símbolo indica algo en particular que puede pertenecer a los objetivos, memorias, lugares, grupos, entre otras cosas.
Por ende tomando conocimiento de los símbolos podemos encontrar los lugares que buscamos pero no sin antes ir a las Atalayas correspondientes (con una figura de águila).
Para obtener dinero, además de cumplir con misiones aleatorias, existen muchas cajas distribuidas a lo largo y ancho de la ciudad que nos darán algunos créditos para comprar servicios, armas o trajes con el fin de obtener mayor contundencia en el juego.
Uno de los aspectos más atractivos es la posibilidad de movernos en los techos o tejados de las construcciones con lugares para esconderse (si nos persiguen), Ezio es un excelente escalador con un físico dispuesto a soportar altas exigencias, sin dudas en el tiempo actual sería un gran integrante de la comunidad de «Parkour».
Desde la punta de cualquier construcción tenemos la posibilidad de ver que hay debajo logrando así una visión mucho más precisa del terreno, especialmente del objetivo a cumplir.
Entre los edificios, casas o estructuras podemos cruzar de un lugar a otro (si es que no podemos realizar grandes saltos) mediante cuerdas que están en gran parte de la ciudad, si no queremos llamar la atención este es un método bastante apropiado.
En el Assassin’s Creed II encontramos grandes personajes e la historia del Renacimiento como el caso de Leonardo Da Vinci quien será un gran aliado en nuestra causa proporcionando ayuda cuando la necesitemos (puede desarrollar armas sofisticadas).
Otra alternativa para conseguir dinero es recurror a las tiendas del tesoro que nos proporcionarán mapas para encontrarlos; tenemos muchas misiones secundarios por hacer si es que queremos extender la duración del juego.
La apariencia de Ezio puede cambiar ya sea encontrando vestimentas o comprarlas, ahora si tenemos el aspecto de un asesino que con su capucha no será posible para el enemigo reconocernos fácilmente.
El combate es uno de los puntos fuertes del Assassin’s Creed II ya que agrega nuevas secuencias y una gran variedad de armas en los que se destacan espadas, cuchillos, hachas, martillos y métodos de distracción como lanzar dinero al público o lanzar bombas de humo.
Podemos efectuar distintos combos tanto para desarmar al adversario o aplicarle ataques contundentes dependiendo el arma empleada. Hay diferentes tipos de enemigos donde cada una tiene una destreza particular como ser rápidos, armadura más pesada o con armas mucho más avanzadas (hachas por ejemplo).
Aquí tenemos una escena para el recuerdo ya que si hacemos un ataque final bien, el movimiento del nuestro personaje hará una increíble maniobra para terminar con el enemigo.
Para acceder a las armas, curación y demás apretando en nuestro caso la tecla «q» aparece el menú para seleccionar, realmente útil ya que en medio de la batalla generalmente será necesario cambiar de arma al instante.
A medida que obtengamos recursos y nuevos elementos nuestro inventario irá en aumento como figura en la imagen, ahora tenemos una espada y un dispositivo con cuchillo peculiar que nos servirá mucho en todas partes.
Al movernos por espacios abiertos muy grandes es recomendable subirnos a un caballo o bien ir a tiendas de transporte rápido para trasladarse rápidamente a diferentes ciudades como Florencia, Venecia, Monteriggioni (una villa), San Gimignamo o Forli.
Para mantenernos escondidos de los enemigos potenciales o pasar desapercibido en la ciudad existen diferentes maneras de hacerlo, una de ellas es meterse en un grupo de gente (cuyo grupo se vuelve gris para diferenciarlo).
También nos sentamos tranquilamente en un banco, de esta manera tampoco llamamos la atención.
Recorriendo la ciudad cambiamos la vestimenta que según la ciudad donde estemos tendrá mayor o menor utilidad, con los guardas especialmente ya que una vestimenta de Florencia no será la misma que la de Venecia.
Conclusión:
Hemos visto distintos aspectos del juego donde hay todavía más cosas que descubrir aunque eso lo dejamos para que lo descubra el jugador ya que no tiene sentido develar absolutamente todas sus variantes.
El Assassin’s Creed II otorga un gran protagonismo al permitir utilizar un personaje muy rico en sus acciones cubriendo segmentos de juego muy interesantes que no sólo se enfoca en el combate dado que podemos trepar, escapar, negociar, esconder, escalar grandes alturas, sorprender al objetivo sin ser detectado, entre otras cosas. Por otro lado el sonido también cumple un rol fundamental con música que nos mete en la historia.
Para los seguidores de la primera entrega, realmente no estarán para nada decepcionados ya que esta continuación provee mayor jugabilidad, mejores gráficos, una historia atrapante haciendo hincapié en la época del Renacimiento entre los años 1476 y 1499, que envueltos en una conspiración, deberemos cumplir objetivos y ganar aliados para finalmente descubrir el desenlace de la trama.
Los requerimientos para PC no son tan elevados aunque se espera una buena configuración para aprovechar los excelentes gráficos que tiene; lo míni indispensable es disponer de:
- Sistema operativo Microsoft Windows XP (32/64 bits), Windows Vista (32/64 bits), Windows 7 (32/64 bits).
- Intel Core 2 Duo 1.8 GHz o AMD Athlon 64 X2 2.4 GHz.
- 1.5 GB de memoria RAM (Windows XP), 2 GB para Windows Vista/7.
- Tarjeta de video con 256 MB de memoria compatible con DirectX 9.0 Shader Model 3.0.
- 8 GB de espacio en disco.
- Conexión activa a Internet con una velocidad de subida igual o superior a 128 kbps.
Realmente los desarrolladores cumplieron con este juego al proveer un entretenimiento asegurado aprendiendo de paso un poco de historia, sin dudas el Assassin’s Creed II vale la pena.