Un año después de que se implementaran las polémicas Licencias no Automáticas (LNA), a través de las cuales los importadores de productos de consumo no podían ingresar nada sin autorización del organismo a cargo, el Boletín Oficial publicó la derogación de estas LNA para una lista de categorías entre las que se encuentran tablets, notebooks y celulares.
A pesar de que la noticia ha sido muy bien recibida en el mundo tecnológico, esto no implica necesariamente que todo vuelva a la normalidad ya que la política del gobierno de sustitución de importaciones para mantener la balanza comercial estable continúa vigente.
Incluso, como sucede con muchas de las empresas de tecnología internacionales radicadas en la provincia de Tierra del Fuego, deben balancear su propia contabilidad fabricando o ensamblando productos en esa provincia para poder obtener permisos para importar otros que por distintos motivos no pueden ser fabricados en el país.
Junto con la derogación de las LNA se conoció la suba del arancel de importación del 16% al 35% para productos tecnológicos luego de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) incluyera con un nomenclador propio a las tablets dentro del mercado. Esto generó que dejara de tributar como una notebook o smartphone para pasar a tener su propio arancel. Como medida de protección regional, el Mercosur decidió subir al 35% en toda la región el arancel a los productos electrónicos, el tope que limita la OMC.
Este incremento aduanero generará un aumento en el precio final al consumidor de un 15% estimado.
La eliminación de las LNA está enmarcada dentro de un plan de optimización de los controles aduaneros. Con la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI) que se exige en este momento, las LNA pasan a ser un filtro redundante de control.
Fuente: RedUsers