A Quiet Place: The Road Ahead | REVIEW

A Quiet Place: The Road Ahead es un juego de terror y supervivencia en primera persona desarrollado por Stormind Games y publicado por Saber Interactive. Inspirado en la exitosa franquicia cinematográfica A Quiet Place, a lo largo de la aventura, este título te lleva a un mundo post-apocalíptico donde criaturas extraterrestres acechan a los humanos usando su hipersensibilidad al sonido como arma principal. Al igual que en las películas, el silencio es la clave de la supervivencia. La tensión constante por evitar hacer ruido crea una atmósfera cargada de terror que atrapa desde el primer momento.

La historia del juego se centra en Alex Taylor, una estudiante universitaria con asma, interpretada por Anairis Quiñones. ¿Su misión? Sobrevivir a la invasión alienígena y escapar de un hospital abandonado junto a su novio, Martin. Mientras buscan un refugio seguro, ambos personajes se enfrentan no solo a los monstruosos alienígenas que cazan con el sonido, sino también a sus propias debilidades físicas y emocionales. A lo largo del acompañas a Alex en un viaje de desesperación, donde sus capacidades físicas, como su asma, juegan un rol fundamental en la mecánica de supervivencia.

Quiet Place: The Road Ahead: Un viaje emocional de supervivencia

Si bien el título está ambientado en el mismo universo que las películas, la historia es completamente original. Tiene nuevos personajes y una trama paralela que no depende de los eventos o personajes de las películas. Esto le permite brindar una experiencia única dentro del universo de A Quiet Place, explorando la vida de los sobrevivientes comunes que enfrentan las mismas criaturas mortales.

El enfoque en las relaciones humanas también se refleja en la historia, ya que la relación entre Alex y Martin se explora mientras lidian con la presión de la supervivencia y el miedo constante. Alex, una protagonista imperfecta con su condición asmática, se destaca por ser un personaje más vulnerable y humano. A medida que se avanza, somos testigos de la lucha interna y capacidad de resiliencia. Los desarrolladores intentan aportar un elemento narrativo que va más allá del simple miedo a los bichos.

La atmósfera es opresiva, reforzada por un diseño de sonido que juega un papel fundamental. La ausencia de música en muchos momentos clave, reemplazada por los sonidos ambientales o el susurro del viento, crea una sensación de aislamiento y peligro inminente. Este diseño de sonido refleja de manera brillante el silencio mortal que definió las películas, donde el más mínimo ruido podría significar la muerte. Las criaturas reaccionan instantáneamente a los sonidos altos, lo que convierte a cada rincón del mapa en una trampa potencial.

Gameplay: Tensión constante y gestión del ruido

La jugabilidad de A Quiet Place: The Road Ahead está diseñada para mantenerte en constante tensión. Se introduce un enfoque en el sigilo, donde debes moverte con extrema cautela para evitar alertarlos. Cada paso, cada movimiento y cada interacción con el entorno tiene el potencial de producir un sonido que puede atraer la atención letal de las criaturas. Para ayudar a medir el riesgo, este título presenta un fonómetro. Se trata de una herramienta clave que mide los niveles de sonido que genera Alex en comparación con el ruido ambiental. Esta mecánica aporta cierto nivel estratégico, ya que debes decidir cuándo es seguro moverte y cuándo detenerte para evitar ser detectados.

Uno de sus aspectos más interesantes es la gestión del asma de Alex. Básicamente se trata de un sistema donde hay que vigilar el estrés físico del personaje. Se representa por un icono de pulmones en la pantalla. Al estar expuesta al polvo o al realizar esfuerzos físicos, su asma puede desencadenar ataques respiratorios. Esto obliga a buscar inhaladores repartidos por el mapa para evitar una crisis. Este sistema de salud no convencional genera una sensación de vulnerabilidad constante, recordando que cualquier movimiento en falso puede tener consecuencias fatales.

Además del manejo del sonido y el sigilo, se incluyen mecánicas de interacción con el entorno que permiten usar objetos como ladrillos o botellas para distraer a los enemigos y así abrirse camino. Esta dinámica brinda la posibilidad de utilizar el entorno para desviar la atención de los bichos o crear rutas seguras. A lo largo del recorrido, se incluyen desafíos ambientales, como no pisar superficies que hacen ruido, trampas, entre otras cosas.

Gráficos y rendimiento de Quiet Place: The Road Ahead

A nivel gráfico, utiliza el motor gráfico Unreal Engine 5, lo que permite una calidad visual de gran calidad. Los entornos están diseñados con un alto nivel de detalle, desde los corredores del hospital hasta los exteriores. Las texturas y la iluminación juegan un papel crucial en la creación de una atmósfera tensa, con sombras profundas que amplifican la sensación de peligro. Los efectos de luz dinámica y las sombras detalladas se aprecian bastante bien, donde el uso de la linterna es vital para la exploración.

Sin embargo, uno de los aspectos más innovadores del juego es la integración del sonido ambiental y el micrófono del jugador. Se puede usar el micrófono real para detectar ruidos. Esto significa que hay que ser cautelosos incluso en el mundo real, ya que cualquier ruido que hagan podría atraer la atención de las criaturas. Esta mecánica eleva el nivel de inmersión, haciendo que la experiencia de terror sea aún más intensa.

Conclusión

A Quiet Place: The Road Ahead destaca por su enfoque en el manejo del sonido y el sigilo. El juego no solo captura la esencia de las películas en las que se inspira, sino que también introduce nuevas mecánicas, como la gestión del asma de Alex. Si bien algunas mecánicas resultan repetitivas, el diseño de sonido y su atmósfera opresiva logran mantenerte al borde de la silla gamer.

Con su buen apartado gráfico, una historia original bien desarrollada y sigilo tenso, A Quiet Place: The Road Ahead propone una experiencia que logra sobresalir en un género saturado. Ideal para quienes les gusta el terror y disfrutaron de las películas.

Agradecemos a Saber Interactive por facilitarnos un código para su reseña.

Lo Bueno

• El uso del micrófono y la importancia del manejo del ruido hacen que la experiencia sea única y tensa.
• Diseño de sonido y gráficos detallados.
• La historia está bien desarrollada, con personajes nuevos y una trama paralela al universo de las películas.

Lo Malo

• El sigilo constante y la necesidad de controlar el sonido puede volverse repetitivo.
• El ritmo puede ser demasiado pausado, lo que podría afectar la experiencia de quienes buscan acción más fluida.