Hasta el momento guiándonos por los documentos filtrados desde la propia Intel, teníamos entendido que los nuevos microprocesadores Core i7-3770K “Ivy Bridge-DT” tendrían un TDP de 77W; cifra esperable por su menor proceso de manufactura, pero al parecer Intel a pocas semanas antes del lanzamiento del chip, cambia de parecer y decide etiquetar a su nuevo CPU con un TDP de 95W, en vez de sus 77W anunciados inicialmente.
El nuevo y más alto TDP se puede observar en las cajas oficiales de los nuevos microprocesadores, y al parecer es un indicativo de que tal como lo sugerían los rumores, algo no anda del todo bien con el nuevo proceso de manufactura a 22nm Tri-gate de Intel hecho que se ve reflejado en las altas temperaturas alcanzadas por el nuevo chip al mismo nivel de overclock que el actual Sandy Bridge-DT.
Ojo que no deben confundir TDP con el consumo, pues el TDP es indicativo del calor emitido por el chip a disipar (ello determina la calidad del sistema de refrigeración que debe instalársele al chip), mientras que el consumo son los watts de energía que requiere el microprocesador, en ambos casos para su funcionamiento en tareas típicas; esto según la definición de Intel (AMD informa el TDP máximo y ello determina que los valores informados por ambas no son comparables). Aclarado este tema, el consumo del nuevo Core i7-3770K es inferior al del actual Core i7-2700K, a pesar de que ambos microprocesadores funcionan a la misma frecuencia, pero sus temperaturas de funcionamiento son similares e incluso mayores al realizarles overclock.