A estas alturas no es un misterio para nadie que las netbooks, las que nacieron como portátiles económicas de reducido tamaño y bajo consumo, han ido perdiendo su encanto con el trascurrir de los años, perdiendo cada vez más presencia en el mercado, llegando a niveles alarmantes a fines del año pasado. Nada mas iniciando este año, las cosas no lucen nada bien tanto para las Netbooks como para el microprocesador que impulsa la mayoría de ellas: Intel Atom.
Aunque hace pocos días Intel anuncio unos muy buenos resultados económicos obtenidos el año pasado, se hizo evidente que el volumen de unidades vendidas de sus chips Atom cayó en un 25% con relación al año pasado, pero dichas cifras globales no cuentan toda la historia, pues a la caída del 32% en el volumen de las ventas de Atom en el Q3 2011 (entre julio a septiembre), se suma una nueva e importante caída del 37.92% en el último periodo del año pasado (entre octubre a diciembre), caida que sube a 57% si la comparamos con las del último periodo del 2010.
Analistas de la industria afirman que esta enorme caída indica que las Netbooks podrían llegar a desaparecer, pues el volumen de venta actual de los chips Atom es incluso inferior al de las fechas donde inició su vida allá por el 2008, y a ello hay que sumar que los chips Atom no son usados únicamente en Netbooks, sino también en Nettops y en tarjetas madre integradas de tamaño reducido, lo que deja aún en peor situación a las Netbooks.
Viendo este sombrío panorama para las Netbooks, no sorprende en absoluto que Intel haya dedicado todos sus esfuerzos en promocionar sus actuales Ultrabooks, las que ya poseen 2 formidables rivales: Las Ultrathins de AMD, y las Smartbooks de Qualcomm.