Espero que se hayan fijado hace unos días la extraña petición de su PlayStation 3: aceptar los nuevos Términos de Servicio de la PSN. Obviamente todos le pusieron que sí, sino no habría forma de seguir jugando en la red ni mucho menos aprovechar otras cosas como Netflix, Hulu, PlayStation Store y etcétera.
Por si no lo han hecho, aquí en Latinoamérica no cambia mucho el asunto legal, pero en gringolandia sí. El párrafo nuevo indica que deberás resolver tu problema con la compañía con un árbitro electo por ellos mismos, además de la imposibilidad de formar parte de una demanda colectiva en caso que Sony haga algo injusto con el servicio o te provoque algún daño, como lo fue la eliminación de Linux.
Eso quiere decir que, si quieres demandar a Sony porque tu PS3 ya no puede ser usada jugar títulos de PSOne/PSX, tendrás que contratar tu propio abogado, y gastar toneladas de dinero para mantener el caso vigente y llegar a la corte. Al contrario de lo que suele pasar, una demanda colectiva tiene como objetivo proteger a más victimas y en ocasiones repartir los costos. Ese costo es mucho mayor para la compañía porque si fallan en contra la decisión afectará a miles o millones de usuarios en vez de uno.
Ahí lo tienen. No son los únicos con esto, hay varios otros servicios y productos en el “País de los Libres” que hacen lo mismo con tal que sea difícil pero no imposible lograr que la ley actúe sobre ellos. Sí, difícil porque para mantenerse con el derecho de formar parte de una demanda colectiva tendrás que enviarles una carta de puño y letra directa a los cuarteles generales de Sony argumentado expresamente que no estás de acuerdo con el nuevo punto. Recuerden enviarla a la intersección de Duat con Tártaro.
Fuente: BBC
