Nicolás “Caos” Guzmán tiene 21 años creció en Puente Alto, Chile, donde jugar al League of Legends era el escape que lo alejaba del buylling diario. Años más tarde, entraría al reconocido equipo argentino Isurus como suplente y significaría acercarse más a su sueño: convertirse en un jugador profesional y competir en la Copa Latinoamérica Sur.
Caos, miembro de Legatum, decidió contar su historia, con el objetivo de llegar a aquellos que pasan por experiencias de discriminación y soledad. Su mensaje: que no se den por vencidos.
Sufrió buylling y una pasión lo salvó: la historia de perseverancia de un gamer profesional.
Desde lo alto del puente
Antes de comenzar su carrera, Nicolás “Caos” Guzman ya había ganado su gran batalla, la del bullying. Por varios años, Caos fue víctima del abuso de sus compañeros de clase y, durante mucho tiempo, prefirió el silencio a la confrontación. Para él, recurrir a la violencia para solucionar la violencia no era una opción. En ese momento, creyó que hablar abiertamente de su problema y preocupar a su familia tampoco era posible. Su pasión por League of Legends cumplió un rol fundamental para distraerlo del dolor que sentía por su situación.
Pero el daño que puede causar no compartir el peso de los problemas es grave, y puede terminar por hacernos caer. Una tarde, antes de que le ocurriera a él, Caos dijo basta ytomó la decisión de compartir esos conflictos con su familia, quienes de inmediato se mostraron dispuestos a ayudarlo. “A veces es necesario entender que no podemos cambiar a las personas que forman parte de nuestro entorno. Esas veces, lo mejor es buscar un mejor ambiente”.
“League of Legends me sirvió como contención en momentos en los que no estuve bien”.
Ante esto, Caos decidió cambiarse de colegio y buscar una salida. Lo que no sabía entonces, es que estaba haciendo girar el primer engranaje de una serie de eventos que terminarían por ponerlo en el camino que transita hoy. Conoció nuevas amistades con quien también compartiría su fanatismo por League of Legends. Nicolás Guzmán se convirtió en Caos. Pero el camino sólo estaba comenzando.
Las horas de práctica y la mentalidad correcta fueron las herramientas que Caos usó para convertir las intensas partidas clasificatorias en solitario. Entró como suplemente al reconocido equipo argentino Isurus. Luego, jugó en Furious Gaming y tuvo un paso fugaz por Last King. Hoy, Nicolás Guzmán es parte de Legatum y pudo cumplir su sueño: jugar la CLS, la Copa Latinoamérica Sur.