América Latina es uno de los mercados de consumo de videojuegos con mayor crecimiento en los últimos años. Curiosamente el fenómeno no se ha replicado con la misma intensidad a nivel desarrollo. Factores puede haber muchos, sin embargo es momento de meterle el turbo y competirle cara a cara a otros países.
Para impulsar esta área, Square Enix ha lanzado un concurso de desarrollo para todos los habitantes de América Latina. El objetivo, según sus organizadores es atraer a más profesionales altamente calificados a la industria latinoamericana para fortalecer dicho sector y beneficiar la economía.
La puerta está abierta a desarrolladores amateur o profesionales, quienes podrán crear un videojuego para teléfonos móviles (iOS, Android,Windows Phone) o PC (web). No hay restricción de género del juego, lo cierto es que el contenido deberá ser original y no violar derechos de terceros (en pocas palabras, no intenten hacer su versión mejorada de Zelda o Final Fantasy).
El concurso arranca desde hoy y la fecha límite para entregar su juego terminado es el 31 de agosto de 2012. Después de eso Square Enix juzgará a los mejores basándose en criterios como creatividad, diversión, control, calidad del trabajo terminado y otros más.
Los premios son:
- 1 primer premio de USD $20.000
- 2 premios a la excelencia de USD $10.000
- 5 premios para finalistas de USD $5.000
Los finalistas se anunciarán el 31 de Octubre y un mes más tarde se conocerán los ganadores. Como extra, aquellos que se lleven premio podrán trabajar como desarrolladores asociados de Square Enix para el desarrollo de una IP si es que se llega a un acuerdo mutuo.
Es muy importante revisar las bases del concurso y a las preguntas frecuentes en el sitio oficial. También hay una cuenta de Twitter (@squareenixlatam) en donde se publicará información relacionada con el concurso.
Si tienen una buena idea y la posibilidad de desarrollarla, este concurso puede ser buen momento. Total, si no ganan de menos se foguean y miden su nivel con otros desarrolladores de Latinoamérica.
