Algunos de ustedes, si tienen los años suficientes y son amantes de las PC como yo, recordarán que existió una batalla casi sin cuartel entre las grandes empresas fabricantes de consolas de videojuegos (Sony, Nintendo y Microsoft) y los desarrolladores de emuladores (generalmente indies).
¿Por qué se dio esta batalla? Se discutía supuestamente la legalidad y naturaleza de los emuladores. Según las grandes empresas, todo emulador era utilizado con fines piratas. Si tenías un emulador, te consideraban el enemigo y operabas en el lado oscuro.
Pues bien, ahora resulta que el nuevo lanzamiento de Sony con su «renovada» Playstation Classic, realmente sí se trata de una renovación, no sólo en plataforma sino en ideología de la empresa. Básicamente es una plataforma ARM que emula la Playstation, en otras palabras, un celular emulando la vieja Playstation.
Algo también curioso, es que el emulador utilizado resulta ser el PCSX. Siendo uno de los primeros y más viejos emuladores de Playstation, se caracterizó por ser Open Source y con sistema de plug-ins, para mejorar su funciomamiento. El Open Source le permitió de tener múltiples iteraciones / hijos, y el desarrollo de plug-ins por parte de usuarios independientes. El resultado fue un excelente emulador, con un enorme trabajo colaborativo desde todas partes del mundo.
La reflexión obligada es: ¿los de Sony ahora son piratas? ¿O acaso los emuladores nunca fueron el problema?
Como sea, toda esta información no deja de ser interesante, porque nos permitiría utilizar código muy distinto al original, desde otros emuladores a sistemas totalmente diferentes.