La publicidad es casi algo necesario hoy en día, tanta la buena como la mala, para cualquier juego que quiera salir al mercado y lograr buenas ventas. No es el fondo lo que está malo, sea el producto que sea, sino la forma la que muchas veces produce roces, ronchas y negativas. Y esta forma de interrumpir tu juego para mostrarte la bebida de la mejor marca es un atentado terrorista contra todos los que han puesto las manos sobre un control. Vamos al grano.
En un fatídico 10 de noviembre del año pasado a los cerebritos de Sony Computer Entertainment of America – en particular, el inventor y empleado Gary M. Zalewski – patentó la publicidad más invasiva que ha visto el mundo gamer, seguramente contra su voluntad. El aviso funciona de forma muy simple: digamos, en medio de una carrera con tus amigos el juego se relentizará previo aviso audiovisual y mostrará la publicidad pertinente durante un tiempo determinado, para luego resumir el juego despacio.
No dudo en que esta mecánica puede rendirle muchos frutos y mucho dinero a quienes lo implementen, dado que mientras más invasiva es la publicidad más visible es el mensaje, más caro es y menos aceptación tiene. Pero Sony se adelantó a todos (legalmente), y sería el único con poder para ejercer esta idea, si es que llegan a hacerlo en un futuro y no se ofrecen para “licenciar” esto a otras plataformas.
Ya es sabido que la publicidad es siempre buena en el mundo gamer cuando se logra mezclar con el juego y no va más allá de hacerte dudar sobre la solvencia económica de quien publica y/o desarrolla – al menos que el juego sea en gran parte gratuito. Pero para poner en funcionamiento esta arma del fin del mundo aún cuando el juego no te costó nada, da para pensar. Y cortarse el pulgar regalón.
¿Alguien con ganas de comprar la próxima PlayStation?
Fuentes: ASUWIC | NeoGaf | GameInformer | Niubie