Sleeping Dogs ha tenido un ciclo de vida bien tortuoso, desde que se anunció originalmente como un título de la franqucia True Crime con el apellido de Hong Kong. Luego, su cancelación dejó todo en el Limbo, hasta que renació finalmente como Sleeping Dogs gracias al esfuerzo y las intenciones de Square-Enix.
Pero al parecer, ser un True Crime no fue siempre el destino del juego, tal como comenta su productor Jeff O’Connell. De hecho, el que ahora se llama Sleeping Dogs primero fue un proyecto que daría el punto de partida a una nueva IP, hasta que llegó Activision y propuso que se convirtiera en parte de su franquicia. Luego, la historia que todos ya conocen:
“Cuando el juego se canceló fue algo terrible. Fue muy difícil tanto a nivel profesional como a nivel personal, pero yo siempre tuve fé en el juego. De hecho, la idea original era crear una marca nueva y no como parte de True Crime, por lo que poder terminar el proyecto ahora y de esta forma creo que es el mejor escenario posible”.
A juzgar por lo visto en los trailers, el juego tiene toda la cara de convertirse en un sandbox bastante interesante, y parte de eso viene dado por su localización en Hong Kong, lejos de las ciudades tan comunes que se ven en los juegos del estilo. Algo que para el equipo fue muy desafiante, según O’Connell: “No es la típica ciudad americana donde solo creamos rascacielos y casas. Aquí tuvimos que mostrar los edificios con la arquitectura más impresionante del mundo, junto con templos que han estado ahí por miles de años”.
Sleeping Dogs llega este año a PC, Xbox 360 y PlayStation 3, en una fecha todavía por determinar.