En la Ciudad de Buenos Aires se lleva a cabo la reforma de la Nueva Escuela Secundaria 2020. En los primeros dos años del secundario se incorporó la materia Educación Tecnológica, que busca que los estudiantes, a través del uso de las nuevas tecnologías, sean capaces de identificar, analizar y resolver problemas que involucren procesos, uso de materiales, energía o información, proponiendo y seleccionando alternativas, planificando soluciones mediante estrategias y lógica, y evaluando los resultados obtenidos. Entre las nuevas tecnologías a abordar dentro de este nuevo plan de estudios se encuentra la impresión 3D. Es por ello que la Ciudad de Buenos Aires abrió una licitación para proveer a las escuelas de los equipos necesarios. Así, Kikai Labs, principal fabricante de impresoras 3D de Argentina, entregó 25 unidades de la M11, su más reciente modelo perteneciente a la nueva línea Fabber, que se caracteriza por su sencilla forma de operar desde una pantalla táctil color y por su sistema de calibración automática, único en el mercado local.
“En un contexto educativo, el uso de impresoras 3D significa darle herramientas a los docentes y estudiantes para hacer objetos físicos de manera eficiente, liberando sus ideas y energías”, aseguró Ruiz Camauër. “La teoría es necesaria, pero hecho de hacer es lo que realmente asienta el aprendizaje. Con esta herramienta se podrán realizar proyectos integrativos de distintas disciplinas, reforzando el trabajo en equipo”, concluyó.