A pocos días de la presentación de las GeForce RTX 2080 Ti, 2080 y 2070 de Jensen Huang, CEO de Nvidia, nueva información se desprendió, situando el rendimiento de la RTX 2080 por encima de su predecesora, la GTX 1080, entre un 35% y 125%.
Según el análisis de Tomshardware, se puede ver que seis de los 10 juegos evaluados incluyen resultados con Deep Learning Super-sampling habilitado. DLSS es una tecnología bajo la lista de innovaciones RTX, que requiere soporte de desarrollador. Supuestamente mejora la calidad de la imagen a través de una red neuronal entrenada por 64 muestras muy específicas de alta calidad. Esta capacidad es acelerada por los tensor cores de la arquitectura de Turing, y todavía no está disponible para el público en general.
La única forma de que el rendimiento aumente con DLSS, es si la línea de base de Nvidia se estableció con algún tipo de anti-aliasing aplicado a 3840×2160. Al desactivar AA y usar DLSS, la empresa logra una calidad de imagen similar, pero se beneficia enormemente de la aceleración de hardware para mejorar el rendimiento. Por lo tanto, en esos seis juegos, Nvidia demuestra un gran impulso sobre Pascal a partir de mejoras arquitectónicas de Turing no reveladas, y una segunda aceleración después de desactivar AA y DLSS. Shadow of the Tomb Raider, por ejemplo, parece obtener un aproximado de 35% de mejora de los ajustes de Turing, más otro 50% después de cambiar de AA a DLSS.
En los otros cuatro juegos, las mejoras en la arquitectura de Turing son totalmente responsables de las ganancias en la RTX 2080, que oscilan entre un aproximado de 40 y 60%. Sin lugar a dudas, esos son resultados seleccionados a mano. No se puede esperar promediar un 50% más de FPS en pruebas finales. Sin embargo, los entusiastas que previamente especulaban con que Turing no sería mucho más rápido que Pascal debido a su recuento de núcleos CUDA, relativamente más bajo, no tenían en cuenta la arquitectura subyacente.
Cabe destacar que Nvidia no muestra la configuración detallada utilizada para cada juego. Pero si los números son referentes concretos a la hora de probar muestras lanzadas al mercado final, definitivamente el rendimiento de esta nueva generación va a dar muchos dolores de cabeza a AMD.