Hola, mi nombre es María Luz Frontera Niella, tengo 31 años y me crié hasta mi adolescencia en Pilar, provincia de Buenos Aires, para luego a mis 17 años venirme a vivir a Merlo, San Luis, junto a mi mamá.
Recuerdo de muy pequeña venir a Piedra Blanca (Merlo) a vacacionar junto a mi familia, a la casa de mis abuelos, y a partir de allí, había surgido la idea de mudarnos algún día para vivir más conectados con la naturaleza y la tranquilidad.
Soy mamá de dos bellos ángeles , Bruno (10) y Amelie (3). Ellos me acompañan la gran mayoría de las veces a mi actividad en Cerro.
En esta etapa de mi vida estoy aprendiendo a disfrutar de los regalos que me da ésta misma a cada instante, como una sonrisa de Ame
(mi hija menor) un abrazo espontáneo de un ser querido, como también así descubriendo el gran Valor de dar servicio a los demás.
Me siento muy agradecida de poder trabajar con amigos y unirme a su proyecto llamado TecnoGaming.
Llegada
Cada lunes después de almorzar en mi hogar ubicado en Rincòn, Villa de Merlo, San Luis, capturo mi bicicleta dirigiendo mi voluntad hacia Cerro de Oro, un pueblo vecino que se encuentra a once kilómetros hacia el sur de la Villa.
Este es uno de esos momentos en los que aprovecho para observar con atención cada árbol, persona o animal que se cruza frente a mi, practicando el arte de observar sin tener ningún pensamiento, de esta manera, al andar en bicicleta, no solo ejercito mi cuerpo sino que además lo convierto en un acto meditativo.
Cuando llego a destino es una fiesta para los sentidos que se manifiestan en inmensa gratitud. Entre los aromas de la vegetación, los sonidos de los pajaros y hasta los sabores, cuando paso caminando junto al ciruelo y tomo un par de frutos para deleitarme con respeto y agradecimiento a la abundante tierra de la que somos parte, en ese instante en que llevo la fruta a mi boca y miro las majestuosas sierras Kamiare, todo se vuelve màgia.
Un trabajo fuera de lo común
Bueno, la idea de hacer video-reviews y streaming surgió de mi amigo Alex a quien le comenté mi entusiasmo por trabajar para la revista, y así comenzamos nuestra relación laboral junto a su compañera y amiga Karen Li, quien me acompaña en cada video y a quien le estoy muy agradecida .
Cada video es un desafío que tomo para auto regenerarme, crecer y expandir toda mi Luz.
Cada tarde al llegar al laboratorio tecnológico, entre risas y café, nos ponemos a idear algún film o dedico las horas a mi otro entrenamiento como jugadora de Fornite.
Siempre me gustó la idea de ser mi propia jefa y aunque este trabajo no sea un proyecto propio, me resulta super creativo, con lo cual no hay cosas que tenga que “hacer para otro” (como sería en cualquier otro trabajo) sino que cada actividad es para crecimiento personal y expansión.
Gameplay in Fornite
Aunque mi experiencia en juegos es novata éste es sin duda mi juego favorito hasta hoy.
No te podés perder de ningún detalle ya que es a matar o morir y hay que ser muy hábil para sobrevivir a la cantidad de players PRO que participan en la jugada.
Gracias a la ayuda de Iam, nuestro pequeño experto, logro conservar la vida por largo rato (risas).
Me parece súper divertida la opción de empezar el juego en el lugar del mapa que elegimos ya que siempre es una sorpresa quién más caerá junto a nuestro equipo y cuando ya vamos quedando poquitos y el círculo del mapa se va achicando, es nuestra oportunidad de ganar, lo cual se vuelve muy dinàmico y emocionante.
Hace sólo algunas semanas que empezamos a hacer streaming de Fornite, hecho que nos divierte mucho y consideramos es un ingrediente que no puede faltar.
Algo mas sobre mí..
Siempre tuve la idea de subir un video a youtube aunque no sabía ni qué filmar, y este nuevo trabajo me dio la oportunidad de poner en manifiesto aquella idea.
Este es el comienzo de algo grande, siento que tengo mucho más para dar, aprender y compartir con todos ustedes.
Busco seguir perfeccionándome con los videos ya que sueño con filmar un corto algún dìa, pudiendo llegar a muchos corazones desde la rama del Arte.
LUZ: me considero una mujer-niña espontánea, armoniosa y extremadamente sensible; es por esta última cualidad que siento mi alma como un instrumento del Arte.
Amante del blues, jazz y el rock nacional de los 70, adoro la fotografía, cantar, bailar, leer un buen libro y pasar la mayor cantidad de tiempo posible en espacios verdes (como lo son mi hogar y lugar de trabajo)
SOMBRA: A mis 31 años me siento mucho más despierta que a los 20 (sin duda) pero sabiendo que aún falta un gran recorrido.
Soy bastante despistada y me cuesta horrores la rutina, por eso intento reinventarme día a día tratando de cumplir con los objetivos diarios (aunque a menudo se me escapa alguno).
Así voy por la vida: confiando, tomando cada encuentro como algo sagrado, observando los ojos de cada alma, bendiciendo cada paso que doy con entusiasmo e inmensa gratitud.