En tiempos donde el hardware gráfico evoluciona a pasos agigantados, incluso las tarjetas gráficas más nuevas pueden tropezar con problemas inesperados. Eso es precisamente lo que ocurre con las NVIDIA GeForce RTX 5060 y 5060 Ti: tarjetas modernas, pero enfrentadas a un inconveniente que parece sacado de otra época. Usuarios de todo el mundo han reportado un fallo curioso y molesto: al reiniciar el sistema, la pantalla se queda en negro hasta que el sistema operativo termina de cargar. Y aunque no se trata de un defecto de fábrica ni de un drama generalizado, sí está afectando a una porción significativa de entusiastas, especialmente aquellos con placas base más veteranas.

¿Qué está pasando con la RTX 5060?
La causa del problema no es un misterio para NVIDIA. Se trata de una incompatibilidad entre el firmware de las nuevas tarjetas RTX 5060 y ciertos modos UEFI en placas base más antiguas. En términos simples: el sistema intenta inicializar la GPU al reiniciar, pero la tarjeta no «despierta» a tiempo, dejando al usuario con una pantalla negra que puede durar más de lo tolerable.
Este comportamiento es más común en configuraciones consideradas legacy —es decir, placas base con firmwares UEFI no actualizados o con implementaciones particulares que no se llevan bien con la lógica de inicialización moderna de estas GPU.
La respuesta de NVIDIA: firmware a la carta
Lejos de quedarse de brazos cruzados, NVIDIA ha respondido de forma directa con una herramienta oficial de actualización de firmware UEFI. Esta pequeña utilidad escanea tu sistema, detecta si estás entre los usuarios afectados y, en caso afirmativo, ofrece una solución inmediata.
Lo importante aquí es que no estamos ante un parche para todos. La actualización está dirigida exclusivamente a quienes enfrentan este síntoma en particular, lo que ayuda a reducir riesgos innecesarios. NVIDIA no recomienda aplicarla preventivamente. Si tu RTX 5060 funciona sin problemas al reiniciar, no hay nada que tocar.
¿Cómo funciona la herramienta?
La actualización es bastante simple para el usuario promedio. Solo hay que descargar el ejecutable desde el sitio oficial de NVIDIA (o desde el fabricante de tu modelo, si no es Founders Edition), cerrar todas las aplicaciones y ejecutar la utilidad. El proceso es automático y seguro, siempre y cuando no interrumpas la instalación.
Una vez actualizado el firmware, el sistema debería reiniciar normalmente, sin pantallas negras y sin sobresaltos. Este paso, aunque técnico, es lo más cercano a una «cura definitiva» para el problema de compatibilidad con UEFI.
¿Y si no puedo iniciar el sistema?
Aquí entra la parte complicada. Si tu sistema ni siquiera muestra imagen al reiniciar, aplicar la herramienta puede parecer una misión imposible. Para estos casos, NVIDIA recomienda algunas salidas:
- Actualizar el BIOS de tu placa base, algo que puede solucionar el problema sin tocar la GPU.
- Cambiar el modo de arranque de UEFI a Legacy/CSM desde la configuración del BIOS, si tu placa lo permite.
- Utilizar la salida de vídeo integrada de tu procesador (si la tienes) o instalar temporalmente otra GPU que permita iniciar el sistema y así aplicar la actualización.
Lo que no se dice (pero debería saberse)
Más allá de las notas técnicas, este episodio nos recuerda que la compatibilidad entre generaciones de hardware sigue siendo un campo minado. A medida que NVIDIA lanza productos más potentes, también crece la necesidad de que el ecosistema que los rodea —placas base, firmwares, BIOS— esté a la altura.
Además, esta situación pone en valor algo que muchos usuarios olvidan: mantener el BIOS actualizado no es solo una práctica de overclockers o entusiastas extremos, sino una medida preventiva clave para asegurar la estabilidad del sistema.
Complementariedad con drivers: no es lo mismo
Algunos usuarios han reportado que, además del firmware, una actualización de drivers ha mejorado la estabilidad. Esto es cierto, pero parcial. Los drivers mejoran compatibilidad general y rendimiento, pero no resuelven el conflicto de inicialización UEFI, que requiere esta actualización de firmware específica. Ambos pasos son importantes, pero no intercambiables.
RTX 5060: ¿Qué debemos comunicar?
Desde un punto de vista editorial, es vital enfatizar la naturaleza puntual del problema: no es una crisis generalizada ni una señal de que las RTX 5060 estén mal diseñadas. Es, más bien, una muestra de lo que ocurre cuando tecnologías nuevas se enfrentan con plataformas anteriores que no fueron concebidas para ellas.
También hay que tener cuidado con las soluciones no oficiales. Descargar herramientas de terceros o aplicar parches desde foros puede dejar la tarjeta inservible. Siempre acudir al sitio oficial de NVIDIA o al soporte técnico del fabricante de la tarjeta es la vía segura.
Conclusión de la RTX 5060: una solución quirúrgica para un síntoma específico
La herramienta de actualización de firmware UEFI para las RTX 5060 es una muestra de cómo los fabricantes pueden reaccionar rápidamente a incidentes que, si bien no afectan a todos, sí perjudican seriamente a una parte del público. Esta vez, el problema no era de potencia ni de drivers, sino de comunicación entre generaciones de hardware.
El mensaje final es claro: si tu pantalla se queda negra al reiniciar y usás una RTX 5060, esta herramienta es tu aliada. Si no tenés el problema, dejala pasar. Y si estás armando un nuevo equipo, tal vez sea momento de considerar una actualización también en tu placa base, porque a veces, lo que limita a la GPU no es su rendimiento, sino el ecosistema que la rodea.