Realtime
Ahora tratamos el segmento de pruebas en tiempo real donde jugamos por determinados minutos a diferentes títulos populares y a su vez demandantes como el Bioshock Infinitive.
Con detalles «muy altos» la GTX 650 Ti Boost logra manejarse bien proporcionando una performance satisfactoria con un promedio de 65 fps y una cantidad mínima de 57 fps demostrando así una jugabilidad impecable.
Si configuramos a «ultra» el descenso de fps es evidente ubicándose en los 56 fps con un mínimo de 48 fps. Sin dudas con la nueva solución de NVIDIA podemos jugar tranquilamente sin sobresaltos aunque si habilitamos algunas otras opciones de impacto considerable podemos tener algún percance.
Borderlands 2 es otro juego para probar, especialmente si utiliza la tecnología Physx. Aquí la serie GTX 650 Ti brinda un rendimiento superior por encima de la GTX 560 Ti cuya edición Boost arroja 88 fps! (mínimo de 70 fps).
Crysis 3 no podía estar ausente, para ello configuramos en «alto» con todas las opciones activadas ¿La jugabilidad? Si hablamos de la GTX 650 Ti Boost se encuentra al límite (no es lo ideal) por lo cual para obtener una experiencia realmente gratificante tendremos que bajar algunas opciones que tengan fuerte impacto en el procesamiento del GPU y memorias.
Max Payne 3, otro juego donde la presente serie GTX 650 Ti manifiesta fluidez siempre y cuando no habilitemos el MSAA (a 8x por ejemplo) dado que el promedio se ubica en los 20 fps con una mínima de 13 fps. Con las configuraciones adecuadas podemos jugar a todos los juegos del mercado y la GTX 650 Ti Boost demuestra ser una tarjeta gráfica potente y recomendable.
Temperaturas
Con el cooler de referencia de NVIDIA (muy superior al visto en la GTX 650 Ti) las temperaturas de trabajo son bienvenidas donde en modo reposo el GPU arroja 31 grados y en full (GPU 100%) alrededor de 52 grados. El fan, por lo visto, opera al 30-40% (más de 1000 RPM aproximadamente) por lo cual el sistema provee la menor generación de ruido posible, al menos no molesta para nada.
Overclocking
Conocida la capacidad de overclock de la GTX 650 Ti Boost, utilizamos el programa de MSI AfterBurner para aumentar las velocidades tanto de GPU como memorias.
De los 980 MHz pasamos a los 1100 MHz mientras que las memorias pasan de 1502 MHz a 1587 MHz. La placa manifiesta un excelente comportamiento en el incremento de frecuencias siendo estable en todo el tiempo de prueba.
Ejecutamos el 3DMark11 como medida de prueba para confirmar la estabilidad. Con 6000 puntos (frente a los 5553) queda demostrado que podemos mejorar aún más la performance siendo un gran empuje para conseguir fps extras.
Conclusión
La GTX 650 Ti Boost nos ha dejado una excelente impresión frente a sus antecesoras donde el consumo es mucho menor, la arquitectura más avanzada (con 768 shaders y 2GB de memoria GDDR5) siendo bastante efectiva cuando se trata de jugar en calidad alta a una resolución de 1080p. NVIDIA viene a terminar de cubrir un segmento que tenía como referente a la Radeon HD 7850 entregando promociones (en juegos) y varias características que apuntan al gamer que desea migrar hacia una mejor opción de video.
Los fabricantes han tomado partida del asunto ofreciendo sus respectivos modelos con mejores refrigeraciones, incluso aprovechando la capacidad de OC de la tarjeta incluir frecuencias elevadas de fábrica. La tarjeta de referencia se asoma en los 170 dólares (USA) aunque el valor puede variar según el partner.