En un salto importante de rendimiento, podemos ver gracias a la web china moepc, que la nueva generación de APU Ryzen Raven Ridge, tendrían iGPUs suficientemente potentes como para poder jugar, de una forma modesta claro, sin la necesidad de pensar en una placa de video dedicada.
Podemos ver el desempeño de los nuevos Ryzen 3 2200G y Ryzen 5 2400G, donde el 2400G, con su Vega 11, se destaca por estar a la par de placas entry-level como las AMD RX 550 and Nvidia GT 1030. Consecuentemente generando la necesidad de empujar la gama baja de GPUs un poco mas arriba para que valga la pena su compra.
Si bien estas GPU integradas no podrán correr juegos modernos con altas exigencias a resoluciones altas, probablemente sean suficiente para un mas tradicional 1080p de juegos no tan exigentes. De todas formas, ningún gamer riguroso pensaría en mantener su PC principal sin una placa de mayor capacidad, pero claramente no es el publico al que el mercado de las APU apuntan.
Esto también es una buena noticia para los que necesitan actualizar su PC, pero quieren esperar a que el precio de las placas de video se estabilice y normalice antes de comprar una.
Si no hay ningún inconveniente, su lanzamiento sería el 12 de febrero.