La empresa siempre ha sido un sector importante para Microsoft, pese a la importancia que ha ganado el mercado de consumidores finales con tablets y teléfonos móviles. Así que la compañía se preocupó de revelar su versión especial para compañías, después de simplificar sus versiones a sólo tres en el mercado de consumidor.
Microsoft explicó hoy en qué se diferencia la versión “Pro” de Windows 8 de la “Enterprise Edition”: esta última podrá bootear desde una unidad USB con Windows to Go, de modo que los empleados podrán usar la interfaz y los sistemas de la oficina en cualquiera de sus máquinas propias.
Habrá acceso remoto a la red corporativa sin necesidad de abrir un VPN separado usando DirectAccess, y los PCs podrán hacer caché de archivos, sitios y otros contenidos sin saturar la red con descargas repetidas. Las empresas aparentemente también podrán instalar aplicaciones con interfaz Metro que no hayan sido creadas siguiendo las reglas de WinRT.
También se extendió el soporte Software Assurance, que ahora cubrirá a todos los equipos que usen Windows to Go. Estas opciones serán adicionales a las funciones integradas en Windows 8 Pro, como el cifrado de archivos, virtualización, administración de grupos y otros.