Aunque usted no lo crea, Microsoft, cuyo CEO Steve Ballmer comparó alguna vez a Linux con el cáncer, entró este año a la lista de los 20 principales contribuyentes de código para el kernel, de acuerdo a un informe entregado por la propia Linux Foundation. Es la primera vez en la historia que Microsoft aparece en esta lista.
Su contribución todavía es superada por Red Hat, Novell, IBM, Intel y muchos otros, pero la aparición de Microsoft en el puesto 17 de la lista refleja que la empresa ya no tiene una postura de rechazo total y ha tomado un acercamiento más práctico hacia Linux, reconociendo que los clientes del sector corporativo utilizan inevitablemente tecnologías de código abierto, en conjunto con sistemas Windows.
“Dado que Linux ha alcanzado un estado de ubicuidad, donde tanto las empresas como los mercados de telefonía móvil están confiando en el sistema operativo, Microsoft claramente está trabajando para adaptarse”, señaló la Linux Foundation en un comunicado.
El informe también derriba otros mitos, como que la gente que trabaja en el kernel lo hace sólo por buena voluntad. “Más del 75% del desarrollo de todo el kernel es hecho de forma demostrable por desarrolladores a quienes se les paga por su trabajo”, afirma.
Microsoft comenzó a contribuir en 2009 lanzando drivers para que Linux corriera su tecnología de virtualización de Windows Server. Aunque la relación entre ambos no es totalmente amorosa, Microsoft al menos ha dado varias señales de buena voluntad hacia el sistema abierto.
Fuente: Wired
