El 15 de Noviembre del 2001 -hace exactamente una década- Microsoft entraba oficialmente en la industria de los videojuegos con dos cosas que dejarían una marca importante en la historia de los videojuegos modernos. Lo más relevante, obviamente, fue el lanzamiento de su primera consola de videojuegos: la Xbox.
De entrada, la consola llamaba la atención por su tamaño y por la “X” gigante que iba sobre la carcasa. Además, el control era bien diferente al DualShock que dominaba en ese entonces, y casi como que tomaba el relevo del joystick de la Dreamcast. Obviamente, una consola no es nada sin sus juegos, y de lanzamiento Microsoft llegó golpeando la mesa con Dead or Alive 3 (exclusivo de Xbox), Project Gotham Racing y el omnipotente Halo: Combat Evolved.
El primer juego del Jefe Maestro también está cumpliendo años hoy, y su homenaje llegará en forma de Halo: Combat Evolved Anniversary que se lanza justo hoy, pero esa es otra historia. La Xbox tuvo como mérito introducir el concepto de “centro multimedia” en las consolas, al ser la primera con un disco duro dedicado -creo que 10GB, si la memoria no me falla- y venir desde la caja lista para conexiones de red de banda ancha, sin aditamentos extra ni nada. Y si Halo fue el punto de inflexión para los shooters en primera persona en consola, no fue hasta un año después, con el lanzamiento de Xbox Live, que se abrió la veda para el juego en línea en consolas (con-so-las, para que quede claro).
La Xbox original tuvo un catálogo bastante interesante, aunque nunca al nivel del que vimos en PlayStation 2. Eso sí, no le impidió tener su buen puñado de exclusivos entre consolas (Halo, Halo 2, Conker y Doom 3), y además gracias a su potencia siempre recibió las mejores versiones de los juegos multiplataforma que se lanzaban. Esa potencia de la Xbox era absolutamente incuestionable, y aplastaba a sus pares (PlayStation 2 y Gamecube) en todos y cada uno de sus apartados; hoy en día las diferencias entre PS3 y 360 son totalmente risibles comparadas a la que había en ese entonces.
Finalmente, el año 2005 Microsoft anunció su conocida sucesora, dejando la consola en un lugar secundario hasta su descontinuación total el año 2008. La Xbox original llegó a vender 24 millones de unidades en todo el mundo, y pavimentó el camino del éxito que actualmente goza la Xbox 360 con conceptos que hasta el año 2001 eran exclusivos del PC: principalmente, el juego en línea, las consolas como centros multimedia, y sobre todo, la masificación de los shooters en primera persona gracias a Halo.
Felices 10 años, Xbox.