El ciber-espionaje está a punto de ser legal en Estados Unidos: La Cámara Baja ha aprobado la Ley CISPA, con 248 votos a favor y 168 en contra, por lo cual se haría legal la supervisión de las comunicaciones de los ciudadanos a través de Internet.
Y es que la Ley de Intercambio y Protección de Información de Inteligencia Cibernética (conocida como CISPA, por sus siglas en inglés) busca facilitar a las empresas compartir información con diferentes agencias federales de EEUU, con la excusa oficial de “prevenir el crimen”.
Sin embargo, por el riesgo que implica contra la privacidad de los ciudadanos en la Red, el proyecto ha sido fuertemente criticado desde que se anunciara, incluso, desde el Gobierno de Obama se han manifestado en contra de su planteamiento.
Recordemos que la Casa Blanca emitió un comunicado oficial en el que manifestaba su “firme rechazo” al borrador de CISPA por considerar que la propuesta daría al Ejecutivo “poderes que permitirían a las autoridades federales y compañías privadas espiar las comunicaciones privadas en base a la defensa contra el terrorismo”.
Y es que lo que en esencia promueve CISPA es que las empresas “compartan información” con el Gobierno de Estados Unidos cuando tengan “la más mínima sospecha de alguna “ciber-amenaza”: Es decir, que empresas de correo electrónico, o redes sociales, podrían espiar los mensajes, enviar a las autoridades copias de los mensajes que consideren “sospechosos”, e incluso interceptar mensajes para evitar que lleguen a sus destinatarios si se considera que son “peligrosos” para la seguridad…
A mi forma de ver es una propuesta muy grave. Como muy grave me parece también, que empresas como Facebook y Google apoyen esta iniciativa que vulneraría nuestro derecho a la privacidad, por el simple hecho de que les facilita su funcionamiento, al dotarles de más libertad frente a las barreras de seguridad…
¿Lo que viene? El Gobierno de Obama bien podría vetar a CISPA, dado que el siguiente paso, tras la aprobación en la Cámara Baja, es pasar por el Senado.
Dada la postura de la Casa Blanca que conocemos , es fácil pensar que allí se le pondrá freno al nacimiento de este Gran Hermano 2.0. Cuestión de esperar que, a última hora, la presión económica de las empresas que apoyan este proyecto de ciber-espionaje a gran escala, no pese más que la conciencia de los gobernantes.
Fuente: Europa Press