Días atrás, les contamos que la legendaria Sharp había hipotecado como garantía la mayoría de sus instalaciones a cambio de USD$2.000 millones en dinero fresco para revivir su industria, la que se acerca a la bancarrota después de reportar pérdidas por USD$4.700 millones el pasado año 2011, registrando una deuda total de nada menos que USD$16.000 millones.
Ahora, vemos que Sharp ha recibido otra inyección de efectivo para surgir, esta vez, a modo de una generosa inversión directa proveniente de uno de los grandes del rubro tecnológico: Intel. Dicha empresa aportó cerca de USD$383 millones, lo que sin duda será de ayuda para que Sharp salga del profundo agujero donde está inmerso.
¿Qué pide a cambio Intel? Que Sharp le haga los paneles LCD que necesitan los ultrabooks. Una consecuencia de aquello es que seguramente los paneles le serán vendidos a Intel y a sus socios ensambladores por un bajo precio, lo que potencialmente podría ayudar a bajar el costo de los ultrabooks; misión que las compañías han buscado cumplir con ansias durante este año 2012, a raíz de las malas ventas de los portátiles con un costo elevado.
Con esto, además, Sharp se aleja del negocio de las TVs para el hogar, rubro donde tan mal le ha ido últimamente, provocando su actual crisis, inclinándose ahora al desarrollo de paneles LCD para PCs y teléfonos móviles, a través de nuevas tecnologías como la adopción de IGZO (idium gallium zinc oxide), lo que permite pantallas más delgadas y de mayor claridad.
Fuente: Softpedia
