En Mayo, Google anunció su billetera electrónica “Google Wallet”. Hoy puedes probarla en el mundo real, siempre y cuando cumplas con unos pequeños requisitos.
Los requerimientos son:
- Vivir en EEUU. Bueno, en realidad no estoy 100% seguro al respecto. La página oficial de Google Wallet no da mucha información sobre este tema.
(Pide que le de mi ZIP, y me niego en principio a darle todavía más información a la gran G sobre mi persona.) - Tener un Smartphone equipado con tecnología NFC y la app de Google Wallet. Por el momento, solo el Samsung Nexus S 4G parece cumplir con este requisito.
- Tener una MasterCard otorgada por Citibank. Se supone que Visa y otras compañías están se unirán a este experimento en los próximos meses— suponiendo que Google Wallet no termine siendo otro Google Buzz.
- Encontrar locales afiliados a la red PayPass.
- Dinero en tu cuenta corriente. Duh!
- Celular con su pantalla prendida. Si te quedaste sin baterías, te quedaste sin dinero, literalmente.
Esto último, junto a un PIN que tienes que ingresar cada cierto numero de minutos, forman parte de la seguridad del sistema. Supongamos que te roban tu smartphone, si está sin baterías el ladrón no podrá acceder a la app de Google Wallet. Y si le pone baterías, va a tener que adivinar tu PIN.
Hay informes de usuarios que ha logrado usar la app sin problemas y otros que han martillado con su celular la terminal NFC sin éxito, frente a las miradas de burla del cajero y clientes.
Por ahora, como una atención para los early adopters, Google ha regalado una tarjeta pre-pagada de US$ 10 para que puedan familiarizarse con el sistema (esta creación de tarjetas funciona también como una solución temporal para la gente que no tiene MasterCard, pudiendo crear tarjetas con X monto usando Visa u otras alternativas). El smartphone se vuelve aun más irreemplazable, localizando tiendas donde puedes usar Google Wallet, avisando ofertas, llevando una cuenta de lo que gastas (donde, cuando y que tanto) y probablemente registrando y enviando esta información a servidores para “mejorar el servicio”. Todo sea por el cliente.