Si alguna vez sentiste que las máquinas son parte importante en tu vida y, a la vez, te intriga pensar que podrías ser la última persona sobreviviente en el mundo, quizás este indie es para tí.
FAR: lone sails nos pone delante una cuestión que vamos a tener que aceptar a lo largo de las 3-4 horas que lleva completar el juego. Un tema que atraviesa toda la historia: el dejar todo atrás.
Desde el primer frame del juego comenzamos despidiéndonos de alguien que parece ser un ser querido, luego abandonamos una casa (que puede ser la nuestra) y no habrá manera de volver a ella. Después de lo que, creo, es un largo trecho que nos prepara para el viaje que tenemos por delante, nos encontramos con el elemento central que nos permitirá avanzar en la historia: la máquina.
La máquina es una especie de nave-vehículo que será nuestro elemento de supervivencia en un mundo que está desapareciendo y nuestro personaje debe encargarse de mantenerla porque es la única opción de salir adelante. A través de diferentes escenarios encontraremos construcciones antiguas, talleres abandonadas, fábricas gigantescas, y en algunas de ellas incluso encontraremos objetos que nos permitirán mejorar nuestra nave.
Paralelamente en nuestro viaje encontraremos todo tipo de elementos que funcionarán como combustible para que la máquina siga adelante. Si este se agota, la travesía será más larga, lenta y ardua.
La jugabilidad en FAR: lone sails es sencilla. Se trata de un sidescroller que no requiere usar el mouse sino solo algunas teclas para avanzar, retroceder, saltar y agarrar objetos. La simpleza, en este caso, es una virtud.
Dentro de nuestra pequeña nave tendremos que encontrar el espacio para administrar los elementos que encontramos en la ruta y, a la vez, no obstruir demasiado nuestro camino para poder, por ejemplo, encender el motor o cargar el combustible. Nuestro personaje, algunas veces, tendrá que sortear diferentes clases de puzzles (no muy complicados, debo decir) para, por ejemplo, eliminar puertas o abrir caminos así nuestro vehículo puede seguir avanzando.
La historia es bastante abierta y librada a la propia interpretación e imaginación del jugador. Lo poco que sabemos no se los voy a spoilear. Solo algunas ideas: un desesperado viaje, hermoso a la vez. Un personaje que busca esperanza, un lugar mejor, quizás, un nuevo sitio donde vivir.
O al menos esto es lo que encontré yo en mi recorrido. Ustedes quizás encuentren algo más, algo distinto. Sean libres de imaginar, porque ese es un beneficio que nos ofrece FAR: lone sails.
FAR: lone sails ya se encuentra disponible en Steam y en GoG.
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