Brendan McNamara, el director y escritor de L.A. Noire, ha dicho que el juego era quizás demasiado grande.
«Era un juego enorme, probablemente demasiado grande. El mapa era masivo y eso fue probablemente mi culpa», dijo McNamara.
«Teníamos que seguir un nuevo procedimiento para hacer eso. Éramos un estudio nuevo, teníamos nuevas herramientas, nueva tecnología. Ahora tenemos herramientas que nos permiten construir ciudades, pero teníamos que hacer ese tipo de cosas y hacer que funcionaran».
«Diría que durante el primer año y medio (puede que incluso más) estuvimos simplemente investigando«, continuó McNamara.
«Investigación de periódicos, chicos yendo a Los Ángeles y haciendo investigaciones de los edificios, tomando fotos, juntando recursos… Éramos un estudio pequeño (16 personas o así) y teníamos que tener todos estos materiales para que así pudiéramos empezar a hacer las cosas».
El Team Bondi, el estudio al que dirigía, cerró el año pasado envuelto en serias polémicas acerca de la explotación laboral que sufrían sus empleados a manos de McNamara, ante lo cual ha aprovechado la ocasión para intentar volver a defenderse.
«Todo el mundo me ve como el peor jefe del mundo. He leído algunas cosas sorprendentes sobre Steve Jobs en su biografía y nunca he visto que sea vilipendiado de ninguna manera como yo lo he sido. Sam Peckinpah despidió gente en una película y nadie dijo nada. ¡Werner Herzog apuntó con una pistola a Klaus Kinski para que terminara una película! Obviamente no me comparo con ninguna de estas personas».
Fuente: Vandal
