La serie de chipsets Intel 9-Series llegarán para dar vida a la nueva próxima generación de procesadores “Broadwell“, los cuales se espera que lleguen en el segundo trimestre de 2014 pudiendo derivar en problemas de compatibilidad con los procesadores de actual generación “Haswell“, mientras que los chipset de la serie 8 también podrían tener problemas para dar compatibilidad a CPUs “Broadwell”, algo irrisorio sabiendo que ambas familias comparten el mismo socket LGA1150, según un informe del medio Vr-Zone.
Dicho informe señala que el número de conexiones eléctricas entre el zócalo de la CPU y el chipset son diferentes, viendo como el chip sigue una alimentación diferente (como en la distribución de la alimentación del chip/placa base) a Haswell. Tales diferencias podrían plantear problemas de compatibilidad hacia atrás, aunque recordemos que aunque una generación por delante de Haswell, Broadwell no es su sucesor inmediato.
Por ahora, Intel planea lanzar una gama renovada de procesadores Intel Core Haswell en un par de trimestres que podría introducir algunos otros cambios en la plataforma. El informe señala que las placas base con chipset de la serie 9 podrían ser compatibles con los nuevos procesadores Intel Haswell que llegarán a principios del próximo año, pero no con los actuales procesadores que llevan en el mercado desde hace meses.
Fuente: TechPowerUp