Relatos:
La tarea de realizar un relato fue particularmente divertida, con muchos relatos interesantes y uno particularmente excepcional, estamos hablando del relato de Gabriela Menendez que para nosotros nos parece sencillamente impecable, describe a la perfección la sensación de estar en el mundo que se describe en el juego, nuestras felicitaciones por ganarte la mención especial !
Juan Pablo Mersuglia
Pensar que desde los 10 años, 8 inclusive soñe con estar acá, la ciudad donde los sueños se cumplen.. Esta vez no fue así, no para mi.
Llevo 59 días en New York y no pude tomar una foto, filmar un video, ni siquiera se como terminaran las cosas para mi y mis compañeros.
Muchos infectados, ataques «extratrerestres» inexplicables. Estoy 60 metros bajo tierra, en un campamento junto con el ejercito, y un extraño equipo, saben los trajes parecen de pelicula.
¿Se viene el fin del mundo? ¿Qué es lo que pasó? Nunca creí en estas cosas, y ahora lo estoy viviendo en directo.
Espero algun día volver a ver la luz, y respirar ese aire Newyorkino que siempre quise respirar.
Martin Gonzalez
Se FUERTE, para cagar a palos a todos los alienígenas que veas, para robar armas montadas en los blindados y para saltar como spiderman de edifico en edificio.
Se RAPIDO, para zafar de las balas, cohetes, naves o simplemente si te estas mueriendo, corre rápido y cubrite!
Se INVISIBLE, por si ves a uno en el techo, vas despacito y le clavas un cuchi, o si te están cagando a tiros y no sabes que hacer y tenes miedo, anda a un rincón asi no te ven, o en modo multiplayer que mejor para un sniper cagon…invisible arriba del techo del edifico mas alto.
Se el ARMA, salta, corre, resistí, zafá, sobreviví siendo lo que este juego necesita, descárgate con los aliens y mostrales que el nanosuit no es para maracas.
Mauricio Forte
2023. Una vez más nos encontramos con una invasión alienígena. De nuevo, la única esperanza para acabar con ellos es el nanosiut. Esta vez nos encontramos en Nueva York, en un caos total de destrucción y matanza. La acción nunca termina, las explosiones no cesan, y los aliens, no terminan de aparecer.
Ya no se trata de una pelea para ser el primero en obtener datos, sobre el objeto desconocido caído en una montaña de las islas Lingshan en el 2020, sino de la cooperación a nivel mundial para la supervivencia de la raza humana frente a una invasión.
Se desconoce el final de esta historia, y es difícil confiar en uno mismo, cuando todo el peso del planeta descansa sobre nuestras espaldas, pero no podemos caer sin luchar y sin dar nuestro último aliento en el campo de batalla. “El momento crucial de la humanidad ha llegado”. Y si no vencemos, no existirá un mañana.
Pablo Biernik
Quién lo diría… Una ciudad como Nueva York devastada, hecha trizas.
Ya no rige un orden social, ni tampoco las leyes a la que Ellos estaban acostumbrados. No existen límitaciones, tan sólo la lucha de los débiles por la supervivencia, y de los más poderosos, por el poder.
Deseos de conquista, dominación social, y control absoluto han provocado una guerra más allá de lo pensable.
Ahora también participarían serés de otro mundo, con otra tecnología, sin un mínimo de piedad y con ansias de destrucción.
Y mientras la ciudad es azotada, la esperanza se extingue, las vidas se apagan y la muerte se propaga, un grupo de marines serían envíados allí para socorrer a la raza humana, haciendo frente a lo inimaginable.
Contarán con fuerte equipamiento y un traje de protección, que los dotará de habilidades especiales, pertinentes a lo que el caos amerita.
Uno de ellos será elegido por su defensa, características y experiencia, para llevar a cabo las misiones claves que permitirán contraer el ataque de las fuerzas enemigas y tener así, la posibilidad de poner un fin a la nueva crisis civilizatoria.
Un héroe hará renacer los sentimientos de esperanza de aquellos a los que se les ha arrebatado todo.
Sebastian Crovetto
En el año 2032 un general que había sido enviado a investigar la causa de los fenómenos naturales que azotaban todo estados unidos, pero desapareció. Luego, un año mas tarde reapareció con un traje llamado Nanotraje 2, este general había cambiado su vida para siempre y ahora la gente de Crytek (la empresa que le había dado el traje) le dio como misión salvar al mundo de lo Zeph entonces el general que ahora se hace llamar «Dexter» se infiltra entre las lineas del ejercito de los estados unidos ya que le luchaban contra los mismos enemigos Zeph, para realizar esto y que pase desapersivido Crytek le había dado un dispositivo para que su traje se haga invisible. Al infiltrarse entre las lineas del ejercito es mandado a misiones de asalto a las naves Zeph en las que cada vez que mataba a sus enemigos obtenía mas poder y mejoraba las habilidades del traje: Invisibilidad, Fuerza, Velocidad y Salud. En el año 2033 en una misión los Zeph destruyen el dispositivo de camuflaje del traje y el Nanotraje queda descubierto y su escuadrón lo ataca pero el logra escapar, su escape había quedado filmado y el origen del traje queda al descubierto. Crytek se defiende diciendo que él lo había robado y le dan orden de captura. Ahora Dexter se enfrenta a las fuerzas de Estados Unidos y a los Zeph en una ciudad de Nueva York en la que la invasión Zeph esta muy avanzada y la gente enferma por un virus que no se puede eliminar.
Juan Jose Barrionuevo Sastre
Carta de un Soldado
Manhattan, Febrero 2033
Querido hermano:
Hace poco más de una semana que madre y tu fueron evacuados, yo sigo parado en este infierno a la espera de poder rescatar hasta el último hombre, desgraciadamente no quedan muchos y digo desgraciadamente por que los últimos encontrado estaban todos infectados. Por otro lado entre los marines se rumorea de una invasión alienígena… de que locuras hablan ? creo que los nervios les están jugando una mala pasada…
Eso es todo por ahora, espero verlos pronto, por favor cuida de mamá.
Suboficial Jhon Y. Show
Emiliano Baigorria
Diario de un Soldado
Martes 23/12/2023
Un día lluvioso de diciembre en la zona céntrica de Nueva York corría el año 2023, el planeta estaba siendo devastado por Aliens totalmente irrespetuosos hacia nosotros, cosa que todos los días teníamos que salir a matar y matar mas de estos bichos, pero bueno eso se los voy a contar otro día, la cosa es que me estaba por bañar, ya que era un día festivo y nos disponíamos a festejarlo después de tanto tiro y lio, en eso que estoy entrando al baño a ducharme, siento que me pellizcan una nalga, me doy vuelta rápidamente y no veo nada, empalidezco y me pongo muy nervioso, lo primero que tengo a mi alcance es mi fusil de asalto, lo agarro y inmediatamente lo cargo, casi al terminar de cargarlo y escuchando el ultimo ruido del cargador ya listo para disparar escucho la vos de mi novia Lusy, con un ´´NONONO PARA PARA´´, (si es lo que ustedes pensaron), tenia puesto mi traje de nanosuit el cual puso en modo invisible para jugarme esa broma, como nota final les cuento que la pasamos bárbaro y disfrutamos mucho de la fiesta.
Soldado RYAN
Gabriela Menendez
Y fue en ese momento cuando levanté mi cabeza al cielo buscando que todo termine rápido. Fue en ese mismo instante cuando él apareció.
Estaba arrodillada en el pavimento hecho trizas. No quería sentir. No quería pensar, sólo irme. Cerré los ojos fuertemente. Mis lágrimas frías recorrían mis mejillas sucias y ásperas, y mi respiración se fundía en el frío de la noche. Ese hedor a muerte se impregnaba en mi ropa, en mi piel y en mi respirar. Ya nada sería igual. Ellos estaban ahí, a mí alrededor acechándome con sus ojos color sangre. Se acercaban cada vez más. Podía sentir su inmensa presencia que me sofocaba. Ellos. Sí, ellos, quienes nos despojaron de ese algo esencial que jamás recuperaríamos: La vida y la libertad. Ellos que inundaron la ciudad de desesperación, muertes, angustia, terror y sobre toda las cosas, instalaron un sentimiento que jamás había vivido: la desesperanza.
Fue en esa oscura noche cuando él resurgió. Su brillante armadura iluminaba mis ojos y su imponente caminar me brindaba seguridad. Algo nunca visto. No era de este mundo. Lo sentí en cada fibra de mi ser. Era él lo que habíamos esperado. Aquella arma sagaz y divina que acabaría con toda esta maldad. Sí. Era él: nuestra única salvación y aquel que nos devolvería la paz.
Si les ha gustado el relato de Gabriela, ella se ha tomado el trabajo en el evento del «Dia Libre» de realizar una edición extendida, este es el resultado.
Nemo me impune lacessit
Y fue en ese momento cuando levanté mi vista al cielo buscando que todo termine rápido. Fue en ese mismo instante cuando él apareció.
Estaba arrodillada en el pavimento hecho trizas. No quería sentir. No quería pensar, sólo irme. Cerré los ojos fuertemente. Mis lágrimas frías recorrían mis mejillas sucias y ásperas, y mi respiración se fundía con el frío de la noche. Ese hedor a muerte se impregnaba en mi ropa, en mi piel y en mi respirar. Ya nada sería igual. Ellos estaban ahí, a mí alrededor acechándome con sus ojos color sangre. Se acercaban cada vez más. Podía sentir su inmensa presencia que me sofocaba. Ellos. Sí, ellos, quienes nos despojaron de ese algo esencial que jamás recuperaríamos: La vida y la libertad. Ellos que inundaron la ciudad de desesperación, muertes, angustia, terror y sobre toda las cosas, instalaron un sentimiento que jamás había vivido: la desesperanza.
Fue en esa oscura noche cuando él resurgió. Su brillante armadura iluminaba mis ojos y su imponente caminar me brindaba seguridad. Algo nunca visto. No era de este mundo. Lo sentí en cada fibra de mi ser. Era él lo que habíamos esperado. Aquella arma sagaz y divina que acabaría con toda esta maldad. Sí. Era él: nuestra única salvación y aquel que nos devolvería la paz.
Por un instante, el tiempo se detuvo. No había nada más excepto nuestra propia existencia. El se arrodilló ante mí noblemente, rozó sus fríos dedos metálicos sobre mi rostro y corrió mis cabellos descuidados que nublaban mi vista. Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no sentía temor, era un sentimiento totalmente opuesto. Sentí una calma interior, no quería que nunca cesara. Tomé su mano entre las mías mientras lo miraba misteriosamente. Entonces, mis labios blanquecinos y húmedos dejaron salir aquellos pensamientos que inundaban mi mente: “Sé quien sos y porque estás acá. Lo sé. Ayudame, por favor. Te ruego que…” Pero mis palabras fueron interrumpidas por una ráfaga rojiza que corrió entre nosotros, haciendo rodar mi cuerpo por el asfalto. No quería separarme de él pero fue cuestión de segundos. No tenía fuerzas, ni energía. Las lastimaduras producidas por el suelo quemaban y ardían demasiado. Mi vista buscaba desesperadamente encontrarse con él.
Y allí estaba. Yacía inmóvil sobre un auto destartalado en llamas. La impotencia colmaba mi alma. Me mordí los labios ferozmente hasta sentir el gusto ferroso de mi sangre que brotaba de ellos. Estreché lentamente mi mano ensangrentada en su dirección, pero fue en vano. El dolor y la fatiga se apoderaron de mi cuerpo.
Pude verlo a través del oscuro humo que envolvía al automóvil, observé su iluminado traje que brillaba eléctricamente. Era algo extraordinario. Se reincorporaba lentamente y resurgía de aquellas llamas ardientes como un ave fénix, volviendo a la vida. Ellos se aproximaban aún más. En un instante, tres de aquellas bestias demoníacas expulsaron unos rayos enceguecedores proveniente de sus brazos. Pensé que ese sería su fin, que mi ilusión se haría añicos pero estaba equivocada. Mis ojos no podían seguir su andar, lo perdía de vista ante tal magnitud de rapidez. Era ágil, con movimientos inesperados y profundamente acelerado.
Las tres criaturas alienígenas lucían anonadadas, desorientadas, en búsqueda salvaje de su enemigo pero sus ojos bermellones se posaron en mí. Sus saltos grandes fueron tan bruscos que en segundos estaban a mi lado. No tuve tiempo de levantarme. Ya no era necesario. No tenía sentido hacerlo. Cerré mis ojos y le pedí a Dios por tranquilidad, por mi familia dondequiera que estuviera, por piedad. No quería este fin para mí. No quería terminar mi corto existir rodeada de ese fétido olor a muerte que se propagaba en las calles destruidas y abandonadas de la ciudad, rodeada de aquellos seres invasores, aniquiladores de nuestra raza, de nuestro pasado y pronto nuestro futuro. Rodeada de tanto odio, de tanto miedo, tristeza y destrucción.
Quise rezar y encontrar la paz pero algo interrumpió mi plegaria, un ruido ensordecedor que perturbó mi consciencia. Mis párpados pesados no me dejaban ver claramente pero el derrumbe de una de aquellas criaturas me espabiló. Allí lo vi. Era él. Sagazmente abatiéndose entre la vida y la muerte con las dos bestias restantes. Sólo bastó unos segundos. Solamente eso para que él se desvanezca en la nada, simplemente desapareciera y para que ellos fueran destrozados en mil pedazos por un inminente proyectil jamás visto, jamás percibido. Simplemente invisible.
No entendía lo ocurrido. ¿Era Dios?¿Un milagro? No fue necesario cuestionarme, ni buscar explicaciones divinas, la respuesta comenzó a reaparecer ante mis ojos. Divisaba una figura borrosa, una forma humana que levemente iba tomando corporeidad hasta finalmente llegar a mi lado. Así fue que todo tuvo sentido. Era mi salvador. No importaba de dónde viniera, quién lo mandara, ni tampoco importaba su nombre, lo único que valía era que ya se encontraba entre nosotros y con ello nuestra esperanza de salvación no sólo de la humanidad sino también de nuestro hogar: la tierra.
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Estén atentos en los próximos días que publicaremos las producciones de video!