La firma taiwanesa Foxconn confirmó que en diciembre comenzará a producir la tableta de Apple en el país sudamericano. Su desembarco sufrió varios retrasos por trabas regulatorias por parte del gobierno de Dilma Rousseff. El presidente de Foxconn, Terry Gou, y el ministro brasileño de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante, anunciaron que la firma comenzará a ensamblar el iPad a nivel local en diciembre en su planta de Jundiai, en el estado de San Pablo.
«El iPhone está listo para su producción a gran escala y para el iPad están trabajando con esa fecha límite», declaró Mercadante tras una reunión entre Gou y Rousseff.
Ambas partes aún están negociando nuevas inversiones de Foxconn, que incluyen dos nuevas fábricas para ensamblar monitores de pantalla táctil, sostuvo Mercadante. Seis gobiernos estatales de Brasil compiten para ser sede de las futuras fábricas. Los factores logísticos, como la cercanía de aeropuertos, son temas claves en esa decisión.
El negocio involucra a inversores locales, así como también al financiamiento del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Si todo sale bien, Foxconn estima que invertirá hasta US$ 12 mil millones en los próximos años. La presidente Dilma Rousseff anunció por primera vez la intención de Foxconn de construir la popular tablet de Apple en Brasil durante una visita oficial a China en abril. Desde entonces, los planes se retrasaron debido a complejas negociaciones sobre recortes impositivos y otros beneficios que busca la compañía.
Brasil otorgó recientemente exenciones tributarias sobre componentes específicos de computadoras y atrajo a compañías como Samsung, Motorola y Positivo Informatica para ensamblar tablets.